Camino
#1:
Estar Consciente en Todo Momento
Imagínate estar
sentado en un autobús, y en eso observas a otro pasajero tirando
dólares por la ventana. No lo puedes creer! Esta persona está
loca. Cada cinco minutos otro billete vuela por la ventana.
Probablemente nunca
has visto eso. Pero seguro que has visto alguien tirando cinco minutos
por la ventana.
Probablemente lo has
hecho tu mismo. El autobús está en camino y estás disfrutando
del escenario: "Oh, mira la montaña, mira la tienda... ahí está
el parque!".
No está mal por
los primeros minutos, pero después la caja registradora marca mucho
tiempo perdido.
Todos sabemos que
"tiempo es dinero". Pero ¿qué es más importante: 5 minutos o
un dólar? El tiempo es la oportunidad más grande de tu vida
y no debes malgastar ningún momento de ella.
Betalmud literalmente
significa: "por medio del estudio". Esto se refiere al estudio de la vida.
Para poder convertirse en un excelente ser humano se requiere utilizar
tu mente constantemente, hasta que entre a cada fibra de tu ser...
Todo empieza con una
decisión, un compromiso. Trata de decir en voz alta: "La vida es
una oportunidad. Quiero usar mi cabeza, quiero crecer, no quiero perder
ningún minuto del día".
Puede ser que encuentres
cierta resistencia y escuches una voz que protesta internamente: "De ninguna
manera! Puro trabajo y nada de juego va a hacer de Javier una persona
triste... Sin diversión, sin placer, sólo sirviendo y sacrificándose.
Vamos, mejor vamos a pasear y a mirar televisión!".
Los 48 caminos tienen
herramientas para luchar en contra de esto.
-
Constancia
- en todo momento.
-
Continuidad
- sin interrupción.
-
Consecuencia
- de acuerdo con el itinerario.
-
Repaso
- repitiendo lo estudiado.
-
Iniciativa
- como un "estudiante de la vida".
Constancia: En
Todo Momento
La búsqueda de
cualquier objetivo significativo debe ser constante, 24 horas al día.
No dividas períodos de tiempo entre "luchar por algo" y "no luchar".
¿Esto significa ser
un trabajador obsesivo y compulsivo? Claro que no - también necesitas
dormir!
Vamos a entender.
"Lucha constante" significa que cuando duermes para ser más productivo,
entonces el dormir viene a ser parte del trabajo. Es lo mismo con la comida
o el ejercicio - si se hace con el propósito correcto, contribuye
con tus logros y tu crecimiento general.
¿Y relajarse?
Claro que está
bien relajarse. Pero en términos judíos, la relajación
significa "cambiar los neumáticos". No es renunciar. Es crecer. Tu
relajación debe tener un propósito y una dirección. Relajarse
no significa soñar.
¿Suena difícil?
Acuérdate de la primera vez que trataste de andar en bicicleta, ¿pudiste
mantener el equilibrio? Decías: "Hey, ¿cómo es posible equilibrar
esta cosa y hacer que se mueva hacia adelante por medio de esas ruedas
tan delgadas?". Lo intentaste, te caíste, y cuando ya te ibas a dar
por vencido... viste al vecino andando en su bicicleta con facilidad.
Entonces lo volviste a intentar, y antes de darte cuenta, andar en bicicleta
se convirtió en algo natural.
Es lo mismo con la
"conciencia de la constancia" y cualquiera de los otros 48 caminos. Toma
tiempo acostumbrarse, pero cuando ya estás en el camino, aprendes
a andar sin manos.
Si sientes que llegaste
a un límite y necesitas un descanso, cambia tu área de concentración.
Piensa en algo que no sea tan difícil o cansador, pero que sea algo
significativo. Por ejemplo: cambia tu enfoque al de la naturaleza, la
música, el arte. Algunas veces, inclusive un cambio de escenario,
una bebida fría, un respiro, un poco de aire fresco es suficiente
para recargar baterías.
Solamente no dejes
que tu mente se apague. Porque cuanto más frecuentemente apagues
el motor, más difícil será encenderlo de nuevo. Y eso significa
momentos valiosos de tu vida... escapándose de tus manos...
Matar el Tiempo
Todos nosotros alguna
vez nos hemos escapado de la vida. No suicidándonos, sino renunciando
a la vida de una forma más ligera. Un "pequeño suicidio" como
por ejemplo: "Vamos a matar unas cuantas horas aquí", seguido de
alguna actividad que no necesita ni un mínimo de conciencia!
Hacemos esto porque
es muy doloroso estar constantemente conscientes, estar constantemente
"conectados".
Para romper ese dolor,
enfócate en los resultados. Cuando estás constantemente consciente,
cada experiencia se convierte en una lección para la vida. Por ejemplo:
si estás esperando en el consultorio del dentista, puedes utilizar
ese tiempo para pensar sobre cualquier idea crucial:
"Tengo suerte
en tener dientes. Una vida sin dientes sería mucho menos placentera".
"Si existe una cosa
como la higiene dental, debe existir también un concepto de higiene
espiritual. Me pregunto ¿cuál será?".
"Si no fuera por
el dolor del torno dental, mis dientes se habrían caído. Probablemente
otras dificultades en la vida también me pueden ayudar a lograr
cosas buenas".
"El cuerpo humano
es tan íntegro. La integración de los dientes, encías,
lengua y saliva es una increíble muestra de diseño anatómico
y fisiológico. ¿Cómo se formó todo esto?".
Cualquier cosa que
estés haciendo en cualquier momento - viendo las noticias, haciendo
un trato comercial, platicando con un amigo, leyendo este artículo
- préstale una total atención. Decide que estás dispuesto
a tomarte el esfuerzo de pensar, de estar consciente todo el día.
Continuidad: Sin
Interrupción
Siempre que persigas
un objetivo específico, debe ser sin interrupción alguna. Es
mejor estudiar una hora seguida que dos horas con interrupciones. Las
interrupciones rompen nuestra cadena de pensamiento y limitan nuestra
habilidad de retener información. Quitan el poder del estudio.
Aparta un tiempo donde
dejes todo lo demás afuera, donde no te moverás de la actividad
en la que estás concentrado. Siéntate y abre la ventana. Párate
y ve por una Coca Cola. Vuélvete a parar y cierra la ventana. Párate
y prende la radio.
Pon en tu cabeza:
"voy a hacer ´X´ por una hora seguida. Sin interrupciones!". Por 15 minutos
no te detengas. No te cambies de lugar, no tomes ninguna bebida; no interrumpas
ese momento a menos que sea algo de vida o muerte!
Puedes practicar esto
mientras vas en el autobús, o cuando estás esperando en el consultorio
del médico. Plantéate un objetivo de 15 minutos para enfocarte
exclusivamente en una sola cosa. Puede ser un problema que estás
teniendo en el trabajo, una meta personal, o un asunto social. Por ejemplo:
te puedes decir a ti mismo "los siguientes 15 minutos voy a emplearlos
para pensar en mi familia, cómo puedo ayudarlos, por qué los
quiero, el placer que siento".
O trata de emplear
15 minutos por día para estar consciente de cualquier aspecto de
la vida a tu alrededor - desde la sangre recorriendo tus venas manteniendo
cada célula viva, hasta la hormiga arrastrándose en el piso
debajo de tus pies. Durante esos 15 minutos, aprecia cómo el tiempo
fue empleado adecuadamente. De otra forma, el tiempo hubiera sido perdido...
Poco a poco incrementa
tu tiempo. Primero 15 minutos, después 30 minutos, después una
hora, después dos horas. Una vez que hayas llegado a cuatro horas
estarás ya del otro lado.
El Gaón de Vilna,
un gran estudioso judío del siglo XVIII, dijo que las primeras tres
horas con 59 minutos son como preparar el horno. Para la cuarta hora,
la olla estará hirviendo.
Y no te detengas.
Porque si remueves la olla del fuego - inclusive por algunos minutos -
la tienes que recalentar otra vez desde el principio.
Consecuencia: De
Acuerdo al Itinerario
Para realmente entrar
en camino necesitas encontrar tu ritmo.
Al cuerpo humano le
encantan los patrones. Inclusive los retos más desalentadores se
hacen más fluidos cuando tienen una rutina. Esto significa hacer
la actividad en el mismo lugar, al mismo tiempo, y de la misma forma (lo
más cercano posible).
Es por eso que el
judaísmo tiene ciertas actividades pre-establecidas cada día.
Por ejemplo, al levantarnos decimos: "GracD-os porque estoy vivo". Es
un momento consciente de apreciación por tener otra oportunidad,
otro día. Esta conciencia nos permite levantarnos con el pie derecho,
empezando nuestro día de buena manera.
Cuando hablamos de
cualquier meta, identifica una parte del día para ser "puro". Ya
sea mucho o poco tiempo, toma el compromiso y se consecuente cada día.
Hay poder en ese compromiso. Sabes que vas a cambiar. Tu vida será
diferente.
Inténtalo. Comprométete
los 365 días del año por el resto de tu vida; cuando te levantes
en la mañana aprecia el estar vivo!
Repaso: Repitiendo
lo Estudiado
La vida no es uni-dimensional.
Debe ser estudiada desde cada lado y volteada de un lado a otro.
Estudia el mismo tema
por un largo período de tiempo. No estés saltando superficialmente
de un tema a otro. Escoge un tema que te guste y hazte experto por lo
menos en un aspecto de la vida.
Cualquiera que sea
el tema que escojas, siempre hay más para aprender. Inclusive que
te muevas en otras áreas del conocimiento, estáte alerta para
tomar información pertinente para los temas previos. Esto permite
la comparación de citas y como consecuencia final un entendimiento
más profundo.
Cualquier cosa que
estudies, asegúrate de que no la olvidarás. ¿Cuántas veces
entró un pensamiento en tu cabeza con una increíble claridad
- y al día siguiente se fue de tu cabeza? El pensamiento está
flotando por no haber sido capturado de alguna forma. Tiene que meterse
a tus huesos y penetrar tu mente.
Esto significa un
constante repaso de lo que uno aprende de una forma u otra.
La repetición
verbal es muy poderosa. Clarifica la idea y la hace realidad. Esa es la
razón por la cual repetimos dos veces al día el Shemá Israel
y repasamos la Torá año tras año. Los Sabios del Talmud
repetían 40 veces cualquier pensamiento innovador - y una idea vital
101 veces.
Cualquier cosa que
te mueva y te llene de energía, repítela una y otra vez. Hazlo
tu refrán, tu música de fondo. Cuando ya hayas adquirido una
frase, aprende otra. Cualquier cosa que funciona tiene poder.
Iniciativa: Como
Un Estudiante de la Vida
Imagínate a alguien
preguntándote: "¿Tú qué haces?". Tú le contestarías:
"Soy abogado" o "soy ingeniero" o "soy contador".
Pero eso es un error!!
Supónte que ves
a alguien que se esta yendo a dormir, y tú le dices: "¿qué es
lo que haces?". Él te dice: "Soy un dormilón".
"¿Eres un dormilón?".
"¿Cómo te mantienes haciendo eso? ¿Quién te paga por dormir?!".
Exactamente ese es
el tema. Cuando sumas las horas de una vida, gastas más tiempo durmiendo
que siendo un abogado.
El tú esencial
no es el abogado. Es el que piensa, busca, el ser humano que vive, respira,
que ama, que está creciendo constantemente, que desea excelencia,
que está hambriento por saber más. Identifícate con éste.
Es quien verdaderamente eres.
Pregúntale a
una mujer con cuatro hijos: "¿Quién eres?". Contestará: "Una
madre". Pero ¿es el único aspecto de ella (aunque sea el más
importante)? Es también amiga, voluntaria comunitaria, educadora,
cocinera, enfermera, psicóloga de niños, pensadora, buscadora
de información y de la verdad, y mucho más.
Desafortunadamente,
desarrollamos este problema de identidad a muy temprana edad. A cada niño
se le pregunta: ¿Qué quieres ser cuando seas grande?". Esta pregunta
tiene sutiles implicaciones que pueden dañar una personalidad en
desarrollo. El niño está pensando: "¿Cuál es el problema
en ser quien soy? ¿Mi "yo" es tan terrible que debo convertirme en algo
diferente cuando crezca?".
Los Sabios dicen:
"Haz el estudio de la vida tu ocupación primordial, y tu profesión
algo secundario".
La pregunta no es
"a qué te dedicas para mantenerte" sino "a qué te dedicas para
la vida". Si te ves como un pensador, entonces pensar se convierte en
una prioridad. Pon al día tu definición. Aprende la razón
por la cual vives y vívela plenamente.
¿La Vida es Buena?
La cuestión básica
que tienes que decidir es: ¿la vida es buena o no?
Esto resulta en una
pregunta más básica: ¿la vida tiene un propósito? Si no
lo tiene, no hay razón para no perder el tiempo, porque de cualquier
forma nada importa. Pero si crees que existe un propósito en la vida,
¿para qué quisieras perder - aunque sea - un poco de tiempo?
Deberías querer
entender cada aspecto de la vida, para hacer lo máximo con el tiempo
limitado que tienes.
La conciencia judía
dice que el peor crimen es el asesinato.
-
El peor asesinato
es predeterminado.
-
El peor asesinato
predeterminado es el de un familiar.
-
Inclusive peor
es el asesinato de uno mismo.
-
Asesinato espiritual
es peor que asesinato físico.
-
Matar el tiempo
es un asesinato espiritual.
Los seres humanos
fueron creados para deleitarse. Adán y Eva fueron puestos en el jardín
del Edén. En hebreo Edén significa "deleite".
Cuando te comprometes
a cumplir con la razón por la cual el hombre fue creado - una vida
de deleite - saldrás a buscar los máximos placeres. En el camino,
vas a distinguir entre la comodidad y el placer, entre el dolor necesario
y el sufrimiento en vano. Y en el proceso, vas a descubrir el significado
real de la vida.
La Torá dice:
"Abraham era viejo y llegó con sus días". Mucha gente puede
llegar a envejecer sin tener sus días, porque sólo pueden experimentar
crecimiento durante un año. Pero Abraham y Sará tenían
un crecimiento diario. Obtuvieron lo máximo posible de la vida.
Comprométete
a descubrir los placeres más profundos de la vida. Esto puede ser
la diferencia entre una vida útil y una desperdiciada.
Herramientas Para
Una Conciencia Constante
-
Planea qué
es lo que quieres lograr. Si sabes por lo que estás luchando,
lo harás con más vitalidad.
-
Planea en la noche
cómo vas a levantarte en la mañana. No dejes que el reloj
despertador controle tu vida.
-
Para comenzar
el día con el pie derecho, levántate 10 minutos más
temprano y recita el Shemá.
-
Repasa tu día.
Observa los obstáculos que tuviste. Haz una estrategia para evitarlos
en el futuro. Repasa lo que estudiaste en las últimas 24 horas.
-
Conviértete
en un estudioso de la vida. Estudia donde quiera que estés. Carga
contigo libros, pensamientos, etcétera... listos para mantener
tu mente en crecimiento. (Sin mirar por la ventana como un zombi).
-
Memoriza piezas
de sabiduría. Te va a dar algo para aprender mientras estás
caminando en la calle o esperando en la fila del supermercado.
-
Escoge frases
muy atractivas para inspirarte y para levantarte cuando sientas que
te estás ahogando.
-
Medita frecuentemente
la pregunta: ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Qué
estoy haciendo en este planeta?
-
Planea para el
futuro. ¿Qué quieres estudiar? ¿Qué necesitas para darte
cuenta de tus ambiciones? ¿Cómo quieres crecer? |