Parashat
Vaierá: La atadura
La parashá Vaierá
contiene la décima y última prueba de D'os a Abraham: La atadura
de Itzjak.
Se le ordenó a Abraham
sacrificar a su hijo, su amado hijo Itzjak. Abraham no se
quejó. No se puso a dialogar con D'os al respecto. No
negoció con D'os, como lo hizo en otras ocasiones. Parecería
que Abraham percibió que esto era algo que debía hacer. ¿Cuál
fue el propósito de la prueba? Numerosos estudiosos
a través de las generaciones, judíos y no judíos, han
estudiado este texto e intentaron entender la enseñanza de este
capítulo. Kierkegaard, el filósofo danés,
en su libro "The fear and trembling" (El temor y el temblor), lo describe
a Abraham como un "caballero de fe". Él concluye llamando
a la acción como un "arrojo de fe", un término que entró
en el léxico de todos los pensadores religiosos contemporáneos. Es
interesante que en las fuentes judías, Abraham no es descripto
como uno de los que sobresalieron en la fe per se, tanto como es descripto
como el que amó a D'os.
Es así que está
escrito: "tú has amado la rectitud y odiado la maldad" (Salmos
45:8) y también está escrito: "Abraham,
quien Me ama" (Isaías 41:8). Es
dicho que Abraham amaba a D'os porque amaba la rectitud; este fue el
amor de Abraham por D'os, en el cual él sobresalió más
que todos sus contemporáneos (Zohar
1:76).
Basados en las fuentes judías,
entonces, debemos denominar la acción de Abraham como un "arrojo
de amor" más que como un "arrojo de fe". Su amor por
D'os le permitió a Abraham responder con entusiasmo cuando fue
llamado a realizar esta "grotesca" labor.
Analicemos la "akedá"
(atadura): ¿cuál fue la esencia de este desafío? A
primera vista esta pregunta suena absurda; se le pidió a Abraham
que sacrifique a su hijo, y la misma idea del sacrificio de un niño
es aborrecible para el hombre moderno. Sin embargo, cuando
se ve conceptualmente, el acto de un individuo que está preparado
a sacrificar a su hijo por sus propios ideales puede que no sea completamente
ajeno a nosotros. Aún una sociedad moderna e iluminada,
está preparada a sacrificar hijos por sus ideales; verdaderamente,
si esto no fuera así, no habría guerras. A pesar
de que es muy difícil sacrificar a un hijo propio, parecería
que puede ser justificado cuando se lo hace por los ideales de uno.
Quizás, el desafío
de la akedá se apoya en el hecho de que Abraham previamente había
dicho que Itzjak sería su herencia espiritual. Si Itzjak
moría, ¿cómo podía él heredar la posición de
Abraham? Esto pondría al problema en un reino de inconsistencia lógica. Un
Itzjak muerto no podía liderar. Esto es más que
un problema técnico; la muerte de Itzjak hubiese indicado que la
palabra de D'os no era confiable. El problema teológico
fue agravado por el dolor personal que habrá sentido Abraham: cuando
alguien a quien amas te miente, el dolor es mucho más severo, y
el amor de Abraham por D'os era completo. Él no hubiese
abortado su misión, pero su misión de vida hubiese perdido
su esplendor, su propio sentido, con la muerte de Itzjak. Filón
de Alejandría sugirió que el sacrificio de Itzjak hubiese
significado la erradicación de toda risa del mundo, puesto que
el nombre Itzjak significa risa. Ciertamente para Abraham,
la muerte de su amado hijo hubiese marcado la muerte de su relación
con su D'os, cuya palabra hubiese sido vista como inestable.
Las fuentes del Midrash y
la cabalá ofrecen un entendimiento más profundo de este dilema:
Abraham es descripto como el individuo que sobresalía en la cualidad
del jesed (bondad). Abraham en su entendimiento del monoteísmo,
sabía que D'os no tenía necesidades, que D'os es todopoderoso;
no hay absolutamente nada que uno pueda hacer por D'os. Lo
único que le queda al hombre es tratar de emularlo.
Es por eso, que así
como D'os creó el mundo por medio de su increíble bondad y
amor, Abraham trató de impresionar a sus vecinos paganos mostrándoles
que D'os no necesitaba sus sacrificios; realmente, que D'os no necesitaba
nada. Todo lo que el hombre puede hacer es tratar de ser
como D'os. Jesed fue la creencia de Abraham. Ahora,
D'os lo llamó a Abraham para que vaya en contra de la base misma
de la misión de su vida. Victor Frankel, en su clásico
trabajo "Man's Search for Meaning" (la búsqueda del hombre por
un significado), describe la necesidad del significado como una de las
necesidades más profundas dentro de la jerarquía de la existencia
humana. Lo que D'os le pidió a Abraham no fue simplemente
que sacrificara a su hijo Itzjak, sino que sacrificara el significado
de su propia vida. Podemos claramente apreciar que si la
prueba hubiese sido entretener a 50, 100 ó 200 invitados en la
cena, Abraham se hubiese enfrentado al desafío heroicamente, con
una sonrisa en su cara y alegría en su corazón. Eso
no hubiese sido un desafío. Eso hubiese sido dentro
del mundo de Abraham un acto de jesed. En lugar de eso, D'os
le pidió a Abraham que hiciera algo que era la absoluta antítesis del
jesed, sacrificar a su propio hijo. Este habrá sido
el aspecto más difícil de la akedá, puesto que por un
jadeo de la espada, Abraham le hubiese reconocido a todos sus vecinos
paganos que su misión había llegado a su fin, y en lugar de
inspirarlos para que comprendan su punto de vista del mundo, él
estaba dándose por vencido y aceptando sus rebuscados ritos y rituales. El
significado de su vida hubiese muerto junto con Itzjak.
Consideremos ahora al mundo
pagano, en el cual los dioses eran creados a imagen del hombre. El
judaísmo nos enseña que el hombre fue creado a imagen de D'os. Quizás
Abraham, después de todos esos años de servicio Divino en
el cual él sobresalió mediante la acción de Jesed, fue
vulnerable al desafío de sus vecinos paganos que trataron de demostrar
que él es, de hecho, igual que ellos. Ellos podían
reclamar que Abraham, que estaba tan interesado en el jesed, también
había creado a un D'os a su propia imagen - un D'os más "bueno
y amable" que el de ellos, pero de todas maneras, una creación
de Abraham. Si él hubiese sido llamado por D'os para
hacer una acción que no fuese un acto de jesed, ¿Abraham hubiese
tenido éxito? Cuando D'os llamó a Abraham y le
pidió que sacrificara a su hijo Itzjak, él se preparó
para obedecer la orden de D'os. Sólo cuando entendemos
que la grandeza de Abraham fue su jesed, podemos apreciar el significado
de esta prueba. El primer paso hacia el crecimiento religioso
es tomar las capacidades de uno, nuestros regalos naturales, y utilizarlos
para una misión Divina. Lo que D'os quería que
Abraham gane de la akedá era la apreciación de que el hombre
puede ir más allá de sus tendencias y habilidades naturales;
es por eso que D'os llamó a Abraham para que haga un acto que era
la antítesis de su instinto natural. Abraham sobresalía
en jesed, pero ¿podía hacer din (justicia)?
Esta interpretación
es apoyada por un análisis del nombre de D'os usado en este texto.
"Ocurrió después
de estos hechos, que Elokim sometió a prueba a Abraham; le dijo:
Abraham, y le dijo: Aquí yo estoy. Y Él dijo: toma
ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Itzjak y vete a la tierra
de Moriá y ofrécelo allí como ofrenda sobre uno de los
montes que Yo te indicaré" (22:1
-2).
El nombre de D'os que es
usado es "Elokim", el nombre asociado con la justicia. Al
final de la orden el texto dice:
"Y el ángel de D'os
le llamó desde los cielos y dijo: Abraham, Abraham; y este dijo:
aquí yo estoy. Y dijo: No extiendas tu mano contra el
niño y no le hagas nada, pues ahora Yo sé que temeroso de
Elokim eres, pues no Me has negado ni a tu hijo - a tu único"
(22:11-12).
En este versículo el
ángel habló en nombre de D'os, y dijo que ahora era sabido
que Abraham tenía la habilidad de relacionarse con "Elokim" - juzgamiento,
así como con el jesed [ver Mijtav
Meeliahu, para una explicación completa de este punto]. Cuando
Abraham estuvo preparado a sacrificar a su hijo, pasó la prueba,
y el sacrificio en sí mismo fue innecesario. La décima
prueba de Abraham fue relacionarse con D'os de una manera en la cual
él no estaba acostumbrado, fue sobresalir en una clase de servicio
a D'os que era opuesta a su instinto. Entonces, grandeza
no es simpleusar tus habilidades en el servicio a D'os, sino desarrollar
nuevas habilidades para servirLo. Esta prueba no fue para
D'os; Él conocía el potencial de Abraham. Esta
prueba fue para el beneficio de Abraham, para elevarlo a un nivel de
servicio Divino que, previamente, él no podía imaginar.
Sin embargo, hay otro participante
en la akedá - Itzjak. De acuerdo a la tradición,
Itzjak tenía 37 años en el momento de la akedá (Midrash
Rabá - Génesis 56:3). De
acuerdo a las fuentes del Midrash y la cabalá, Itzjak representa
din (justicia). ¿Cuál fue el papel de Itzjak en la akedá?
Abraham se levantó temprano
en la mañana. Preparó su asno. Tomó
a dos de sus jóvenes hombres con él y a Itzjak su hijo. Y
tomó el fuego en su mano y el cuchillo. Y se encaminaron
ambos, juntos.
Abraham e Itzjak, viajaron
juntos en esta misión. Parecería que la unión
denotó más que un simple viaje en compañía.
Y SE ENCAMINARON AMBOS,
JUNTOS: uno para atar y el otro para ser atado, uno para sacrificar
y el otro para ser sacrificado
(Midrash Rabá - Génesis 56:3).
Ellos estaban "en esto juntos". Lo
que sigue es un diálogo único. Es el único
momento en toda la literatura Bíblica que Abraham e Itzjak hablan
uno al otro:
"Dijo Itzjak a Abraham
- su padre: padre mío y le respondió: Aquí estoy, hijo
mío. Dijo él: He aquí el fuego y la leña
¿y dónde está el cordero para el sacrificio? Y
dijo Abraham: Elokim, Él proveerá el cordero para el sacrificio,
hijo mío y siguieron ambos, andando juntos" (22:
7-8 ).
En este diálogo, Itzjak
preguntó a su padre sobre la clase de sacrificio que realizarán. Debemos
recordar que Itzjak ya era adulto en ese momento. Él
sabía de las prácticas paganas que se practicaban entonces. Él
caminó junto con su padre, completamente dedicado a los deseos
de su padre. Después de todo, Itzjak es din. Él
escuchaba la ley propuesta por su padre. La relación
de Itzjak con D'os era a través de las enseñanzas de su padre. Ellos
caminaban juntos, dos personas en una sola misión.
"En el tercer día,
Abraham levantó sus ojos y divisó el lugar desde lejos. Él
dijo a sus jóvenes hombres: quédense con el asno". Bastante
interesante, D'os le dijo inicialmente: "toma ahora a tu hijo, tu
único, a quien amas, a Itzjak y vete a la tierra de Moriá
y ofrécelo allí como sacrificio sobre uno de los montes que
Yo habré de indicarte".
D'os no le dijo a Abraham
sobre que montaña él tendrá que sacrificar a Itzjak;
esa información tendría que seguir. Pero en el
versículo dice que Abraham levantó sus ojos y divisó
el lugar desde lejos. El Midrash explica:
"Y vio el lugar desde
lejos": ¿Qué es lo que él vio? Él vio
una nube que envolvía a la montaña, y dijo: 'Parecería
que ese es el lugar donde D'os me dijo que sacrificara a
mi hijo'. Luego le dijo a él (Itzjak): 'Itzjak, mi hijo, ¿ves lo
que yo veo?'. 'Sí' él respondió. Le
dijo él a sus dos sirvientes: '¿Ven lo que yo veo?' 'No'
ellos respondieron. Puesto que ustedes no ven, quédense aquí
con el asno (Midrash Rabá
- Génesis 56:1-2).
Sólo Abraham e Itzjak
vieron la nube, la entidad espiritual flotando sobre la montaña. Cuando
Abraham le dice a los jóvenes hombres que se queden con el asno,
debemos notar que la palabra hebrea para asno es "jamor", que está
relacionada con la palabra "jomer" (que significa físico/materia),
como diciendo: 'Si ustedes no pueden ver la nube espiritual que flota
sobre la montaña, su percepción es solamente de lo físico,
y no tienen otra opción que quedarse con lo físico'.
Cuando el momento de la ejecución
llegó, Itzjak fue atado al altar. Nunca le fue ordenado
a Abraham, atar a Itzjak; de hecho, la palabra hebrea para atar es "akedá". El
sacrificio de Itzjak ha sido llamado a través de las generaciones
"akedat Itzjak", la atadura de Itzjak. ¿Por qué Abraham
ató a Itzjak si D'os nunca le pidió que lo haga? Los
Sabios en el Midrash completan la información que falta. De
acuerdo al Midrash, Itzjak es un participante voluntarioso y entusiasta
en esta excursión. Él se apoya en el altar, estira
su cuello, y luego le dice a su padre: "Padre, el alma está dispuesta
pero la carne es débil. Átame, para retenerme,
para prevenir que me estremezca al ver la espada".
De acuerdo al Midrash, la
idea de la atadura fue completamente de Itzjak. Es por eso,
que a lo largo de la historia, nos referimos a este acto como "La Atadura
de Itzjak".
Cuando la espada estaba por
descender, una voz llamó desde el cielo ordenándole a Abraham
detenerse.
Itzjak sería salvado;
no habría sacrificio humano, ni entonces ni en ningún otro
momento en la tradición judía. Un carnero fue sacrificado
en lugar de Itzjak. Luego se nos dice:
"Y Abraham retornó
a sus jóvenes hombres y ellos se levantaron y se encaminaron juntos
hacia Beer Sheva". Pero, ¿qué pasó con Itzjak?
¿Por qué la Torá no nos cuenta de su descenso? ¿Itzjak
bajó de la montaña? ¿Itzjak quería bajar de
la montaña? La siguiente vez que escuchamos de Itzjak
es cuando estaba parado en el campo, con su mirada al cielo, rezando
a D'os.
"Itzjak salió a meditar
al campo, al atardecer; y levantó sus ojos, y vio, y he aquí,
que los camellos venían" (24:63).
Más tarde en su vida,
Itzjak enceguece. Los Rabinos explican que lo que causó
su ceguera fueron las lágrimas que los ángeles almacenaron
durante aquellos momentos en la montaña, cuando apareció el
cuchillo de su padre que lo mataría (Midrash
Rabá - Génesis 56:8). Evidentemente,
lo que los Rabinos nos quieren transmitir es que de alguna manera Itzjak
fue afectado por la experiencia en la montaña. De hecho,
su visión o percepción fue alterada para siempre por los eventos
en la montaña.
Si la prueba para Abraham
era hacer un acto en contra de su naturaleza, seguramente que él
la pasó de manera extraordinaria. Pero, ¿qué pasó
con Itzjak? Si su personalidad está identificada con
el concepto del din (justicia), quizás su prueba fue bajar de la
montaña, unirse al resto del mundo y relacionarse con D'os mediante
el atributo del jesed. ¿Itzjak pasó su prueba?
Nuestros Sabios relatan la
siguiente escena, la cual tomará lugar en el futuro:
R. Shemuel, el hijo de
Najmani, dijo en nombre del Rab Ionatán: ¿Qué es lo que significa
este versículo?: "Tú eres nuestro padre, porque Abraham no
nos conoció e Israel no nos reconoció. Tú
(D'os), nuestro Padre, Redentor, Tu Nombre es eterno" (Isaias
63). En el futuro, D'os le dirá
a Abraham, "Tus hijos pecaron en contra mío". Abraham
dirá frente a Él: " Señor del Universo, bórralos
por la santificación de Tu Nombre". D'os dirá:
"Quizás Iaacov, que tuvo dificultades para criar a sus hijos, pedirá
misericordia para el Pueblo Judío". D'os le dirá
a él: "Tus hijos han pecado en contra mío". Él
dirá frente a Él: "Señor del Universo, bórralos
por la santificación de Tu Nombre". D'os dirá:
"El hombre anciano no tiene razón, y el joven no tiene un consejo". Entonces,
D'os dirá a Itzjak: "Tus hijos han pecado en contra mío". Él
le dirá frente a Él: "Señor del Universo, ¿mis hijos?
¿Mis hijos y no Tus hijos? Cuando los judíos dijeron:
"Haremos y escucharemos", Tú los llamaste "Mi primogénito",
¿y ahora Tú los llamas mis hijos, y no Tus hijos?". Además,
¿cuánto ellos pecaron? ¿Cuántos son los años
de la vida del hombre? ¿Setenta? Réstale
20, durante los cuales la persona no es castigada [una persona no es
castigada por los pecados de los primeros 20 años de su vida],
quedan 50 años. Réstale 25, en los cuales él
duerme y quedarán 25. Réstale 12 1/2 años,
que la persona usa para rezar, comer y responder a sus necesidades naturales,
y quedarán 12 1/2 años. Si Tú puedes tolerar
todo esto, bien; si no, entonces dividámoslo, mitad para Ti y mitad
para mí. Si dirás que todos los años de sus
pecados recaerán sobre mí, recuerda que yo sacrifiqué
mi alma frente a Ti (por Ti).
[Entonces] ellos dijeron:
'pues tú eres nuestro padre'. Les dijo a ellos Itzjak:
'en lugar de alabarme a mí, alaben a D'os'. E Itzjak
les mostró a ellos a D'os con sus ojos. Inmediatamente
ellos levantaron sus ojos a los cielos y dicen 'Tú eres
D'os, Nuestro Padre, Nuestro Redentor, Tu Nombre es eterno' (Shabat
89b).
En este maravilloso pasaje,
se nos dice que en el futuro, Abrahae Iaacov no defenderán a los
judíos que han pecado. Itzjak, sin embargo, entabla
una negociación con D'os, recordando el pedido de Abraham por las
ciudades de Sodoma y Gomorra. Itzjak no tolerará que
los judíos sean castigados. Él discute, negocia
y finalmente saca su carta de la manga: en mérito de su voluntad
para ser él mismo sacrificado, D'os deberá perdonar al pueblo. En
este pasaje Itzjak manifiesta un increíble entendimiento y jesed
por su pueblo. ¿Por qué es que Itzjak muestra más
jesed que su padre Abraham, cuya naturaleza es el jesed? Aparentemente,
la cualidad del jesed adquirida por Itzjak es más fuerte que la
cualidad del jesed que tenía Abraham naturalmente. Itzjak
fue un baal teshuvá con respecto al jesed, con el elevado nivel
atribuido a los baalei teshuvá por Nuestros Sabios.
Itzjak descendió de
la montaña, desarrolló la cualidad del jesed, y cuando lo
llevó a la práctica, sobrepasó incluso a Abraham. Este
es el mérito al adquirir una cualidad. Itzjak no adquirió
esta cualidad fácilmente, pero el Talmud nos dice que todo el pueblo
judío será salvado por este mérito.
Rab Ari Kahn |