Rabino Iosef Bitton
Tora y Ciencia

El origen de la vida 2

Segunda Parte Creación o evolución. Dios pudo haber creado Su mundo en un solo día o incluso con una sola palabra. Pudo haber dicho: “Que sea el mundo” y ya está, el mundo, tal como lo conocemos, se hubiera creado. Sin embargo, la misma Torá nos habla de un proceso evolutivo o pro
First slide

Segunda Parte

Creación o evolución.


Dios pudo haber creado Su mundo en un solo día o incluso con una sola palabra. Pudo haber dicho: “Que sea el mundo” y ya está, el mundo, tal como lo conocemos, se hubiera creado. Sin embargo, la misma Torá nos habla de un proceso evolutivo o progresivo de Creación. No todo aparece de una vez o simultáneamente. Dios invierte diez enunciados para crear Su mundo. Hay un desarrollo de la vida de menor a mayor.

Cuando la Torá habla de la iniciación de la vida dice: Dios dijo: que "la tierra" produzca la vegetación... Y así fue. (Bereshit 1, 11) y cuando se crean los seres vivientes, ocurre lo mismo: Dios ordena que el agua produzca, haga surgir, a los peces, reptiles, y aves (vers 20) y finalmente, cuando deben aparecer los animales más desarrollados Dios le ordena a la tierra que ésta haga surgir a los animales (24). Todo lo que vuelve a la tierra, incluyendo el cuerpo del hombre, fue originado por la tierra o por el agua. De la tierra se originó la vida, según lo dice "explícitamente" la Torá. Por supuesto que la tierra no tiene vida propia. Es un agente de Dios. En la mente del judío no hay acción natural que no está dirigida por el Creador. Como lo decimos la bendición "haMotsí Lejem Min haArets" "Dios hace surgir el pan de la tierra", queriendo decir, a través de la tierra.

Cuando un judío dice: llueve, es como si dijese Dios hace llover. Aunque los agentes que actúan directamente sean las nubes, el viento, los cambios de temperatura, etc. Cuando se habla de la apertura del mar rojo, no dice que Dios abrió el mar. Dice que Dios mandó un viento de aquí y un viento de allá. Pero la Biblia, la Torá, lo atribuye directamente a Dios, a pesar de que lo hace a través de sus agentes. Dios actúa a través de esos mecanismos. En Bereshit, a través de la tierra a la que Dios proveyó de la fuerza y los elementos necesarios para la creación de la vida.

Lo único que Dios no crea a partir de la tierra es el alma humana que no regresa a la tierra...

Para nosotros, por lo tanto, no representa ningún desafío teológico que se descubran "restos" de una evolución. O que se encuentre un origen común a ciertos elementos de la Naturaleza, todo lo contrario.... Quizás la única diferencia, muy difícil de probar o rechazar científicamente, sea si esta evolución fue ciega o dirigida por el Creador. Por lo demás, el hecho que la obra de Dios es llevada a cabo por Sus "agentes" está expresada explícitamente en la Biblia.

Moderno o Eterno

Los 90´s son años positivos para el entendimiento entre Ciencia y Judaísmo. La Torá no es moderna; es eterna. Y como dijo Jastrow: “Los científicos están escalando la montaña del conocimiento con mucho esfuerzo y cuando llegan a la cima se encuentran con los teólogos, que los estaban esperando allí desde hace mucho tiempo atrás.”

Nosotros los judíos tenemos una misión muy importante. Escribimos aquí que los sabios judíos siempre concibieron a la ciencia como que es la disciplina que nos permite llegar al mayor conocimiento de lo divino. Para el gran sabio judío Maimónides, el camino para amar a Dios se recorre observando y apreciando la creación. La observación científica es toda una experiencia teológica y espiritual.

Nuestros Sabios dicen que Dios escribió dos libros para la humanidad: la Torá y la Creación. La Torá nos revela su voluntad, la Creación la grandeza, el poder y la omnisciencia del Todopoderoso. El mundo, como dice Polkinghorne, no está lleno de stickers que dicen “Made by God" (Hecho por Dios). El sello de autoría del Creador es más sutil y el judío es el hombre que se especializa en el arte de traducir naturaleza por Creación. Es el individuo que se ejercita diariamente - en sus oraciones y estudio - a percibir el cosmos como el más fascinante testimonio de Su existencia y descubrir en cada uno de esos detalles la sombra de Su infinita luz.

Artículos relacionados

 



Articulos Relacionados

Inscribite
Contactanos