Rav Stephen Baars
Fundamentos

Parashat Ki Tavó- 17

"Auto-Realización"   Deuteronomio 26:1 - 29:8 "La riqueza trae ansiedad, pero la sabiduría trae tranquilidad" Rabí Ibn Guevirol "Hola. Yo soy un doctor, ¿qué eres tú?"."Yo soy un abogado, ¿qué ere
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"Auto-Realización"
 
Deuteronomio 26:1 - 29:8

"La riqueza trae ansiedad, pero la sabiduría trae tranquilidad" Rabí Ibn Guevirol

"Hola. Yo soy un doctor, ¿qué eres tú?"."Yo soy un abogado, ¿qué eres tú?"."Yo soy un comedor de galletas de chocolate, ¿qué eres tú?"...

En verdad, yo soy cualquier cosa menos un médico o un abogado. Ni siquiera quiero que se me considere uno de ellos. Yo soy un individuo. Yo soy yo!

No hay ninguna otra persona en el mundo como tú. De hecho es virtualmente imposible decir en palabras lo que tú eres. Las palabras ya estarán haciendo una comparación. No hay palabras para describir tu clase única de bondad, amistad o amor.

Si tú te presentas a otras personas como un "abogado", entonces tú estarás tomando lo que es único en ti para despreciarlo. Es peligroso definirte a ti mismo como algo que haces desde las 9 hasta las 5 (o cualquier otro horario del día). Pensar acerca de ti en términos de cualquier actividad es entorpecer severamente tu auto-imagen.

Compararte con todos los otros abogados es como estar diciendo: "Yo no soy una persona, yo soy una carrera".

Desafortunadamente, esto es un problema que lo desarrollamos desde los primeros años de la vida. A todo niño se le pregunta: "¿qué te gustaría ser cuando seas grande?". Es una pregunta llena de implicaciones sutiles, extremadamente peligrosa para el desarrollo de la personalidad del niño. Ese niño al que se le hace la pregunta crecerá pensando: "¿qué tiene de malo ser yo mismo? ¿Soy "yo" tan terrible que tengo que "convertirme" en algo distinto cuando crezca?".

Intentando Ser

Muchos de nosotros hemos pasado 20-30 años intentando ser alguien. Ahora comenzamos a preguntarnos: "¿Quién soy yo?". Quizás, nosotros pensamos que esta carrera para llegar a "ser alguien" no vale la pena. Quizás, yo ya soy alguien valioso, yo no necesito ser otro.

Hilel, el gran Sabio, decía: "Si yo no soy para mí, quién soy yo" (Pirké Avot 1:14). Esto quiere decir: si yo pregunto "¿Quién debería yo ser?", eventualmente yo tendré que preguntarme: "¿quién soy yo?".

El "ser o no ser" de Shakespeare refleja los valores de la sociedad occidental. En el judaísmo, "ser o no ser" no es la pregunta. Sino "Qué hacer o qué no hacer" - esta as la pregunta judía.

El judaísmo dice que sólo a través de "hacer" la persona "será". En otras palabras: cuanto más hacemos, en más nos convertimos.

Es importante entender que "ser más" no es definido en términos de las horas de producción del hombre, sino que es definido en términos de dirección y propósito. Cuanto más grande es nuestro propósito, más grandes seremos.

Imitando a D'os

"…sus ídolos son de plata y oro, el trabajo de las manos de los hombres. Ellos tienen boca, pero no pueden hablar. Tienen ojos, pero no pueden ver. Tienen oídos, pero no pueden oír… Aquellos que los hacen serán como ellos, todos los que confíen en ellos. Israel confía en D'os…" (Salmos 115).

Es una consecuencia natural que en lo que creas, eventualmente te conviertas. Lo que tú imagines que es la expresión de vida más elevada es lo que idealizarás, imitarás, buscarás y desearás. Si tú piensas que las estrellas de cine y los atletas profesionales son el epítome de la vida, entonces es a ellos a quien emularás. Si tú los consideras a ellos en un alto nivel porque tienen la habilidad de patear una pelota, entonces tú definirás tu propia vida también bajo definiciones tan bajas. Si tus ídolos serán personas bajas, triviales, entonces trivial y bajo serás tú.

El camino de los idólatras los lleva a ser como los ídolos. El ídolo tiene ojos, pero no ve nada. El idólatra tiene ojos pero no ve nada. Estas personas se pierden la belleza y el significado de la vida. ¿Cómo puede ser que una persona que piensa que un pedazo de piedra o madera es la fuente de toda la vida comprenda cuán rica y profunda es la vida realmente? En lo que tú te "conviertes" es el resultado de lo que tú piensas que es la fuente de la vida. Si tú crees que la fuente de tus energías es un dólar, entonces te convertirás en un hedonista.

Es por eso que no nos debe sorprender que en un mundo de increíble materialismo, muchas personas no tienen más profundidad que el dinero que ellos piensan que les resolverá todos sus problemas.

El Camino de un Significado Más Grande

Cuanto más sea nuestro propósito en la vida, más grande seremos.

Para encontrar realización, la persona necesita una guía y estrategias. La búsqueda de propósito y significado requiere muchas más herramientas de las que son necesarias para alcanzar un vacío. Las leyes de física nos dicen que todo cuerpo sigue el camino de la menor resistencia. Es por eso que, puesto que somos seres físicos, necesitamos una estrategia muy efectiva para alejarnos "del camino fácil pero no significativo".

Si por otro lado, tú piensas que el Todopoderoso, Eterno, D'os de entendimiento y cuidado infinito, es la fuente de la vida, entonces cada nivel y nivel de profundidad, sabiduría, belleza y esplendor estarán allí para que tú los veas y escuches.

Para alcanzar esas profundidades, nosotros necesitamos herramientas. Es por esto que la Torá - en la parashá de esta semana (28:9) - nos dice que emulemos a D'os. Esta técnica nos permite ver el mundo con una visión "parecida a la de D'os".

Pregúntate: ¿Qué haría D'os si Él estuviera en tu lugar? ¿Qué camino tomaría? Esta identificación con D'os te permitirá elevarte por sobre las trivialidades de la vida. Te dará una perspectiva que es imposible de alcanzar cuando tratas de emular a una estrella de cine.

Si estamos buscando ser el ser "más grande" que podemos ser, tiene que ser "un ser como D'os". Un logro como este simplemente no puede ser superado. ¿Cómo una persona puede ser más grande que eso?

Si la fuente de la vida es una sopa exquisita, entonces todo lo que esa persona puede llegar a ser es un gran chef. Pero si la fuente es D'os, entonces no hay límites para los logros de la persona.

Preguntas Para Reflexionar

#1: ¿El éxito y el fracaso afectan tu auto-imagen?

#2: ¿Qué te brindaría una auto-imagen mejor?

#3: ¿A quién idealizas? ¿Es un modelo elevado?



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