Rabino Richard Kaufmann
Reflexiones

Parashat Metzora-7

Parashat "Metzorá"     "Cuando vengáis a la tierra de Cnaán que os doy en posesión y ponga mancha de lepra en alguna casa de esta tierra" (Vaikrá 14, 34).   Y si bien hoy en día no tenemos este tipo de co
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Parashat "Metzorá"

 

 
"Cuando vengáis a la tierra de Cnaán que os doy en posesión y ponga mancha de lepra en alguna casa de esta tierra" (Vaikrá 14, 34).

 

Y si bien hoy en día no tenemos este tipo de contundentes señales (que venían sobre las paredes de la casa de la persona que hablaba mal y diafamaba a sus semejantes), podemos aprender de esto que las paredes y los objetos que nos rodean, absorben las energías que los seres humanos transmitimos y proyectamos través de aquello que decimos o hacemos (siendo obviamente positivo en lo positivo y negativo en lo negativo).
 
Y esas energías que los objetos absorben, son las energías que nos rodean y que nos acompañan en nuestro día a día, ayudando a generar ambientes más agradables en el lugar donde se escuchan palabras de amor y de bondad, y sucediendo lo opuesto en lugares donde son "otras" las palabras que se dicen ...
 
Y está comprobado cientificamente, que gotas de agua que estuvieron expuestas a palabras bonitas como ser "amor y valoración", "muchas gracias" o "alma" tomaron forma geométricas sumamente bellas, mientras que palabras que estuvieron expuestas a palabras como "espantoso" o "tonto" o "muerte", tomaron formas amorfas sin ningún tipo de atractivo (extraído del libro "Hamahapáj", en hebreo, página 82-85).
 
Y si esto rige en relación a los objetos, cuánto más que rige también en relación al corazón de las personas, y al efecto que nuestras palabras y nuestras acciones les hacen.
 
Por consiguiente, esforcémonos por hablar con suavidad y decir palabras de bondas y así contribuirémos a "purificar" nuestro entorno, ¡haciendo que el mundo entero pueda transformarse en un habitat más feliz!


"E irá el dueño de casa y le dirá al sacerdote, como una mancha de lepra apareció en mi casa" (Vaikrá 14, 35).

¿Qué quiere decir la expresión: "como una mancha de lepra"? ¡O es una mancha de lepra o no es una mancha de lepra!
 
¿Porque la persona tiene que venir con el sacerdote y plantear las cosas de ésta manera?
 
La respuesta es, porque cuando uno va a consultar, debe de partir desde una actitud de suprema humildad, pues si la persona va pensando que "se la sabe todas" y que está cien por ciento segura de como son las cosas, entonces es imposible que pueda tener una predisposición positiva a escuchar cosas diferentes a aquellas que idealmente le gustaría oír, cerrando su corazón y sus oídos a toda posible crítica e intento de corrección ...
 
Y por más que la persona tenga certeza absoluta de algo, cuando va a preguntar o a consultar, tiene que anularse y pensar que esta "partiendo de cero", pues sólo así podrá ayudarse a que las palabras de sus semejantes le puedan traer el mejor y más efectivo y beneficioso efecto ...


"Y si la plaga vuelva en la casa después de haberse quitado las piedras (afectadas) y después de haberse raspado y revocado la casa, el sacerdote retornará y la examinará de nuevo. Si la calamidad se propagó en la casa, es lepra grave de la casa, que, por lo tanto, es impura. Entonces hará demoler toda la casa con sus piedras, su madera y su argamasa y hará llevar todo fuera de la ciudad a un sitio impuro" (Vaikrá 14, 43-45).

Si bien la parashá trata sobre la forma como el sacerdote debía de actuar cuando eran descubiertas manchas en las casas, cuyo orígen podía eventualmente llegar a ser la lepra, producto del "lashón hará" (malas habladurías) que hablaban sus habitantes, la misma nos enseña un mensaje importante en relación a la manera como debemos de actuar cuando vemos algo malo.
 
¿Por qué?
Porque el sacerdote podría haber actuado de una manera -para él- mucho más fácil  ... Es decir, podría haber dado la orden que, de buenas a primeras, por las dudas, destruyan la casa ...
 
Sin embargo, por más que es relativamente fácil destruir, debemos de buscar a priori la forma de causar el menor daño posible, haciendo lo posible y lo imposible, para que encontrar la forma de no tener que llegar a la "destrucción" ...
 
Y este principio que se aplicaba en relación a las casas que eventualmente podían tener manchas de lepra, debería de aplicarse también, en relación a la mayor parte de los ámbitos de nuestra vida ...
 
Y el Judaísmo busca siempre a priori construir y dar vida, siendo lo contrario a ello, la última de todas las posibles "soluciones" ...



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