"Hábitos, Hábitos, Hábitos" Génesis 6:9 - 11:32 La vida que está llena de hábitos no es una vida humana. Si tú vas a trabajar hoy porque has ido ayer, y te vas de vacaciones porque lo has hecho el año pasado, eso no se

 

"Hábitos, Hábitos, Hábitos"

Génesis 6:9 - 11:32

La vida que está llena de hábitos no es una vida humana. Si tú vas a trabajar hoy porque has ido ayer, y te vas de vacaciones porque lo has hecho el año pasado, eso no se llama "vida", se llama "hábito".

Tú tienes que ser consciente y saber por qué te has casado y dedicarte a ello todos los días. Tú necesitas tener en claro por qué has tenido hijos y hablar con ellos con ese entusiasmo. Tú debes saber por qué has decidido trabajar y te has asegurado lograrlo. De lo contrario, estás en el camino hacia la ruina.

Puesto que Él iba a destruir la tierra con un gran diluvio, D'os le dijo a Noaj que construya un Arca de grandes proporciones - como el tamaño de un campo de futbol!

El Arca fue un proyecto que le llevó a Noaj 120 años de duro trabajo. Fue construida en la cima de una montaña y todos los materiales tuvieron que ser subidos hasta allí. Las personas llegaban desde lejos para preguntarle a Noaj por qué él estaba construyendo un barco en la cima de la montaña! Esto le brindó a Noaj la perfecta oportunidad de explicarles la futura destrucción. Pero como nadie escuchaba, y muchos incluso lo ridiculizaban, Noaj estaba bajo una gran alienación y presión social. El Midrash dice que las personas inclusive querían matarlo por construir el Arca!

Sin embargo, cuando las aguas finalmente cayeron, una cosa curiosa ocurrió: Noaj dudó en entrar al Arca. Él no estaba listo para ser salvado a través de los medios que él mismo había hecho con tanto esfuerzo durante 120 años! No fue hasta que las aguas cayeron en grandes torrentes que Noaj finalmente entró al Arca (Ver Rashí - Génesis 7:7).

¿Qué pasó?

La persona puede inmiscuirse tanto en el hábito de la preparación que no se da cuenta cuándo el gran momento ha llegado. Noaj estaba tan pre-ocupado en salvar el futuro de la humanidad que se olvidó hacerlo cuando llegó la oportunidad!

 

Pero el hábito no se limita a salvar el mundo. Hazañas mucho menos grandiosas pueden - y frecuentemente ocurre - caer presas de esta enfermedad.

Comer puede ser un hábito. Uno puede frecuentemente encontrarse al final del día tratando, con dificultad, de recordar si comió alguna de las comidas diarias, y menos aún cuál fue esa comida.

Ganar dinero puede ser un hábito. Si tú no puedes expresar claramente la razón por la cual pasas mucho tiempo y gastas tantas energías para ganar dinero, entonces para ti esto se ha convertido en un hábito.

Cualquier cosa y todo puede ser un hábito.

Ese sentimiento estaba allí cuando comenzamos por primera vez nuestro trabajo, cuando por primera vez descubrimos la comida, cuando por primera vez nos encontramos con nuestras esposas o esposos, cuando nacieron nuestros hijos. Nosotros estabamos verdaderamente con vida en ese entonces. Debemos buscar que la vida sea algo más que "emociones de los buenos recuerdos". Debemos reobtener la frescura vital.

Los hábitos necesitan ser cambiados y quebrados. Ábrete paso por aquella crosta de complacencia y vuelve a pensar sobre tus metas de vida. Intenta nuevas maneras de vivir. Experimenta eso en cada aspecto de tu vida que tiene ese aburrido y nublado sentimiento del hábito. Incluso si no hay mucho cambio, en realidad, el mero acto de intentarlo agregará frescura y juventud a tus días.

Preguntas para reflexionar

#1: ¿En qué área de tu vida te sientes en un estado de rutina?

#2: ¿Qué área de tu vida te gustaría dejar de lado?