??"? JUGAR “DESPIERTO” “se esparcirá siete veces sobre la persona, que se purificará” (Vaikra 14,7)   El “Meshej Jojma” dice que el leproso de la Tora es llamado como el que se “purificará”, el protagonista

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JUGAR “DESPIERTO”

“se esparcirá siete veces sobre la persona, que se purificará”

(Vaikra 14,7)

 

El “Meshej Jojma” dice que el leproso de la Tora es llamado como el que se “purificará”, el protagonista de la acción, y no el “purificado”, que no intervino personalmente en su propia purificación.

Esto se debe a que el leproso está obligado a ayudar con su proceso de purificación, tiene que anhelar su purificación con un despertar, que lo traiga al arrepentimiento.

Uno de nuestros Rashei Haieshivot (el rabino principal de la Ieshiva) nos trajo un relato que tiene una enseñanza maravillosa relacionada con la importancia de que la persona “despierte” por sí misma para así llegar al arrepentimiento completo.

Una vez, el gaon rabi Akiva Iguer estaba sentado con su hijo después de la media noche, ocupándose del estudio de la Tora. De pronto escucharon que golpeaban a su puerta, eran enviados que con urgencia le informaban al rab, que se desempeñaba como rabino en la ciudad de Pozna, que necesitaba organizar una recaudación de fondos para alcanzar una cantidad muy grande de dinero para cumplir con el precepto de rescatar a un iehudi secuestrado…

El gaon se levantó, pidió que le alcancen su abrigo, y le dijo a su hijo: “nosotros iremos a tal lugar”, mientras le señalaba con su dedo en cierta dirección, y le explicaba que se trataba de un lugar donde se sentaban los principales jugadores de cartas del mundo, verdaderos profesionales, que se ocupaban de sus juegos en esas altas horas de la noche…

El rebe de Pozna se levantó e hizo lo que debía hacer. Golpeó a la puerta de la casa donde se encontraban los jugadores de cartas. Cuando se abrió la puerta de la propiedad, muchos hombres desaparecieron como si estuvieran perdidos, otros quedaron aterrorizados con su presencia. Ellos también conocían el gran valor del rab de la ciudad, y temían ante su investidura, y no sabían por qué había decidido justamente en esa noche hacerse presente en sus territorios…

El gaon rabi Akiva Iguer ya estaba esperando escuchar esa pregunta… pero como nadie se la formuló se dirigió a ellos con un lenguaje suave, y les explicó sobre la importancia del precepto que ahora tenían la oportunidad de cumplir, un precepto que en este momento llegaba a sus manos y no podían desperdiciar. Les pidió que reúnan una buena cantidad de dinero para rescatar a un iehudi de sus secuestradores.

A pesar de la bajeza de todas esas personas, surgió un “despertar” general e inesperado, y en unos pocos minutos el rab había reunido una increíble cantidad de dinero que ya era suficiente para cumplir con el precepto del rescate.

Rabi Akiva Iguer recibió el dinero en sus manos, y agradeció por las donaciones…

Pero, en ese momento ocurrió algo terrible…

El rostro que hasta ahora se vio apacible cambió completamente, y empezó a gritarle a las personas que estaban en el cuarto, acusándolos de desperdiciar el tiempo en cosas vanas, y reprochándolos con un lenguaje agresivo, por sus malas acciones.

Se levantó uno de los jugadores, sin ningún vestigio de vergüenza, y le preguntó al gaon:

Perdóneme señor, pero yo siento la necesidad de preguntar, ¿por qué estos gritos salen de su boca solamente después de que el dinero recaudado ya está entre sus manos? Tal vez usted debería haberse hecho escuchar y reprochar en nuestros oídos ni bien entró al cuarto…

Al parecer el rab estaba como esperando esta pregunta, y contestó: la situación, el descenso espiritual que ustedes conllevan me trae un gran dolor desde hace mucho tiempo, y como rabino de la ciudad de Pozna, elevé mis oraciones por ustedes, para que tengan el mérito de retornar a las fuentes, arrepintiéndose de vuestros pecados, pero mis pedidos no fueron aceptados ni respondidos…

Esperé el momento oportuno, en el que se pudiera conseguir un despertar espontáneo de vuestra parte, para así poder reprocharlos en ese momento de despertar, para lograr tener cierta influencia sobre vuestras personalidades, y alcanzar ese despertar tan especial…

Esto es lo que ocurrió esta noche, en este cuarto donde ustedes están jugando…

Cuando entré a este cuarto y les pedí vuestra colaboración, cuando les pedí que aporten para el gran precepto de rescatar un iehudi secuestrado, y ustedes respondieron favorablemente a mi pedido, el precepto trabajó dentro de vuestros corazones y ese trabajo trajo el “despertar” necesario…

Este momento se convirtió en el mejor instante para reprocharlos, una oportunidad única para que el fortalecimiento llegue hasta el interior de cada uno, y ahora, por lo que veo, dejó la marca necesaria, para que se arrepientan por completo.

“También nosotros”, concluyó el Rosh Ieshiva y dijo: no nos quedemos con el relato, tratemos de absorber la hermosa enseñanza que nos deja.

Porque podemos ver, que después de los grandes milagros que Hashem hace por nosotros, cada día, después de ver que se nos hace merecedores de ver la supervisión que Hashem Itbaraj ejerce con cada uno, una supervisión que casi puede verse por todo el mundo, porque está revelada a quien quiera verla, entonces con un pequeño pensamiento, por intermedio de una sorpresa, podrán abrirse los corazones que estarán aptos ahora para el arrepentimiento. Por eso, exclusivamente ahora, es el momento para rezar: que Hashem Itbaraj nos ayude a conseguir el retorno de todos, un arrepentimiento completo frente a El.

Traducido del libro Barji Nafshi.

Leiluy Nishmat

Israel Ben Shloime   z”l

Lea (Luisa) Bat Rosa    Aleha Hashalom

Iemima Bat Abraham Avinu    Aleha Hashalom