Rav Yehuda Levi
Temario Semanal

Temario Parashat Bereshit

Temas de la Parashá Nuestra parashá habla de los siguientes temas: Primera aliá (1:1 - 2:3) Los seis días de la creación. La creación del día del shabat.   Segunda aliá (2:4-19) El detalle de la creación d
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Temas de la Parashá

Nuestra parashá habla de los siguientes temas:

Primera aliá (1:1 - 2:3)

Los seis días de la creación.

La creación del día del shabat.

 

Segunda aliá (2:4-19)

El detalle de la creación del mundo.

 

Tercera aliá (2:20 -3:21)

El detalle de la creación de la mujer.

El primer pecado.

La maldición de la mujer.

La maldición del hombre.

Cuarta aliá (3:22 - 4:18)

La expulsión del Jardín del Edén.

Cáin y Hével.

 

Quinta aliá (4:19-26)

Los descendientes de Cáin.

 

Sexta aliá (5:1-24)

Shet, la segunda generación.

Enosh, la tercera generación.

Kenán, la cuarta generación.

Mahalalel, la quinta generación.

Iéred, la sexta generación.

Janoj, la séptima generación.

 

Séptima aliá (5:25 - 6:8)

Metushélaj (Matusalen), la octava ganeración.

Lémej, la novena generación.

Noaj (Noe), la décima generación.

El decreto del diluvio.

 

Comentario de la Parashá

"Al comienzo creó D'os los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desolada y vacía, y había oscuridad sobre el abismo y el viento de D'os soplaba sobre las aguas. Dijo D'os: ÁQue haya luz! y hubo luz. Vió D'os que la luz era buena y separó D'os entre la luz y entre la oscuridad. Llamó D'os a la luz: día y a la oscuridad llamó: noche. Fue el anochecer y fue la mañana. Día uno" (1:1-5).

Con pocas y no claras palabras nuestra Sagrada Torá nos relata acerca del génesis. Todos quedamos perplejos al tratar de entender la profundidad del relato de la creación. Sin embargo, es por una clara intención que la Torá no quiso entrar en los detalles técnicos de la creación del universo. Parecería ser que D'os nos quiere transmitir un mensaje. Nuestra Sagrada Torá no es un libro de ciencias o un libro de historia (a pesar de que en ella hay muchos datos científicos e históricos).

La Torá es un libro de vida que viene a enseñarnos cómo vivir en la realidad que nos rodea. Ella sólo contiene los datos científicos o históricos que nosotros, los seres humanos, necesitamos para aprender algo específico de ellos. Algo que nos ayudará a mejorar como seres humanos.

Los otros detalles de la creación son inútiles para el hombre, pues a pesar de que la Torá desea que utilicemos al máximo nuestro intelecto y raciocinio, ella desea que lo hagamos en cosas útiles para la humanidad. En la Torá están insinuados muchos secretos del mundo que la ciencia aún no ha descubierto, sin embargo, aprender sobre la creación del mundo no contribuirá a un desarrollo en el campo de la medicina, de la ingeniería o de cualquier otra materia esencial para la humanidad.

La Torá nos enseña cómo debemos ver y analizar al mundo. Si prestamos atención a las tres primeras palabras de la Torá - "Al comienzo creó D'os los cielos y la tierra" -en su forma hebráica: "Bereshit bará Elohim et hashamáim veet haaretz", notaremos que las letras finales de estas tres palabras son la letra tav (de bereshit), la alef (de bará) y la mem (de Elohim). Estas letras forman la palabra emet que, en hebreo, significa verdad.

 

Sin embargo, podemos ver que estas letras están desordenadas, ya que primero aparece la letra tav que es la última letra de la palabra emet. Adentrémosnos ahora un poco más en el texto y observemos cuáles son las últimas letras de la segunda, tercera y cuarta palabra de nuestro pasuk (versículo). Son la alef (de bará), la mem (de Elohim) y la tav (de et). Esta vez apareció la palabra emet en formá ordenada.

Por supuesto que todo esto no es casualidad. Al escribir la Torá, D'os designó para cada letra un lugar específico que le fue destinado, para que a través del estudio de su ubicación (amén del sentido simple y literal del texto bíblico) podamos aprender grandes enseñanzas.

En nuestro caso, podemos aprender que si el hombre mira al mundo desde una perspectiva simple, sin conocimientos sobre el Creador, Su Torá y por ende, sobre Su mundo, puede llegar a ver que existe una "Verdad Divina", sin embargo, ésta parece estar desordenada. Él entiende que deben existir valores para la humanidad, e incluso, por momentos los puede visualizar parcialmente en él y en los demás, pero al ver que el mundo está tan caótico, una gran confusión se apodera de su corazón.

Pero esto sólo ocurre cuando se mira en forma simple. Si observáramos profundamente la realidad notaríamos que lo que antes nos parecía que estaba desordenado ahora lo vemos claramente ordenado. Cada cosa ocupa el lugar que le corresponde. Antes podíamos ver que existía alguna verdad pero nos resultaba extraña y desordenada, ahora esa verdad la divisamos nítidamente.

Es por eso que de las últimas letras de las tres primeras palabras de la Torá, se forma la palabra emet (verdad) en forma desordenada, para enseñarte que esto lo ves así al comienzo, pero si estudias, aunque sea una palabra más, verás que la verdad se te ordenará. Podrás verla claramente.

 



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