Shmuel Kaffe
Situación de emergencia

Nosotros pedimos por la PAZ, ¿y ellos...?

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Es absolutamente asombroso, dos descendientes de nuestro patriarca Avraham, dos aspectos totalmente opuestos. Nosotros, descendientes de Yitzjak en cada una de las tefilot pedimos por la paz,  y ellos, los descendientes de Ishmael…

 En una de las legendarias entrevistas dijo Golda Meir, la ex primer ministro de Israel:  "La paz llegará el día que los árabes amen mas a sus hijos que lo que nos odian a nosotros"

Desde el comienzo de este año han habido en Israel un gran númerode actos terroristas de todo tipo y en las ultimas semanas estos ataques se han multiplicado enormemente, desgraciadamente, no hay día en que no escuchamos sobre piedras, bombas molotof, puñaladas, disparos en sitios públicos o bombas explosivas.  Gracias a Di-s, la Divina Providencia nos ha salvado de muchas otras. No se trata de ataques de mafiosos, ladrones o asaltantes, se trata de atacar por atacar, y dañar sin temor a morir en el intento.

David HaMelej lo escribió en el libro de Tehilim (118): “…todas las naciones me rodean, ¡en el nombre de HaShem las abatí! ellas me circundan, también me rodean, ¡en el nombre de HaShem las abatí! me rodean como abejas*, pero se extinguieron como fuego de espinas, ¡en el nombre de HaShem las abatí!, me hicieron tambalear para hacerme caer, pero el Eterno me ayudó, el Nombre del Eterno invocaré. (* las abejas después de picar mueren)

El mundo entero esta viendo como los musulmanes se están literalmente apoderando de Europa, se están infiltrando en distintos países del mundo, y donde entran y se asientan quieren imponer sus costumbres y marcar la pauta.

¡Que gran diferencia!, nosotros, el pueblo judío, por años tratamos de sobrevivir en distintos lugares del mundo nadie nos dejaba entrar, íbamos de una expulsión a otra.

En España y Portugal la inquisición nos persiguió y asesino. Las cruzadas arrasaron con comunidades enteras, en Alemania y Polonia nos pusieron en guetos en el mejor de los casos, en Rusia con los pogroms nos asesinaron por miles. Sin embargo, nunca en la historia impusimos nuestro judaísmo, siempre tratamos de pasar inadvertidos sabiendo que el antisemita nos espera en la esquina. Grandes comunidades en España fueron el orgullo de este país, sin embargo nos persiguieron. Así también sucedió en el holocausto en Europa, hasta que en el año 1948, después de mas de 2000 años nuevamente recibimos un estado judío, pero a pesar de que el mundo, las Naciones Unidas votaron a favor desde ese preciso momento, las guerras, el odio y el deseo de echarnos al mar no se han acabado.

¡Que gran coincidencia! Todos estos eventos que hemos visto a lo largo de la historia vienen a reforzar nuestra creencia y a mostrarnos lo que la Torá nos viene diciendo por miles de años;  Bilam, el profeta de los pueblos, es contratado para maldecir al pueblo de Israel después de que los reyes de Moab y Midián se dieron cuenta de que con guerras no podrán vencer a Israel. La fuerza de Israel está por sobre la guerra física, está en la fuerza de la tefilá (el rezo), como dijo Ytzjak nuestro patriarca: "…la voz, es la voz de Yaacov, pero las manos, son las manos de Eisav". Es por esta razón que los reyes de estos pueblos buscaron a un profeta para que maldiga a Israel con fuerzas netamente espirituales, es decir, con herramientas similares a las del pueblo de Israel.

Pero como sabemos, el profeta Bilam no logró maldecirnos. Después de realizar varios sacrificios y ofrendas para D'os con el objetivo de que sus palabras se conviertan en maldición, de su boca sólo salieron bendiciones y alabanzas. Una y otra vez salieron de su boca palabras de elogio al pueblo de Israel. Sin embargo hay una frase que resalta por su definición: “…desde su origen veo, lo veo fuerte como una roca y desde las colinas lo estoy contemplando, he aquí que es un pueblo que habita sólo” …y entre las demás naciones no será tomado en cuenta…

Tenemos que entender que si resaltamos y todos los ojos del mundo están puestos en Israel, no es porque intentamos hacernos notar, al contrario, somos un “am segulá”, un pueblo único, que resalta por sus cualidades morales y éticas. Somos el centro del mundo y debemos estar orgullosos de esto.

Si no hubiera sido por los Diez Mandamientos que entregó HaShem en el monte Sinai al pueblo judío, y que hoy son parte integral de los códigos legales de todos los países del mundo, los pueblos estarían comiéndose los unos a los otros como lo vemos claramente en los países árabes, con la destrucción de patrimonios históricos, guerras civiles, atentados entre bandos terroristas, asesinatos y decapitaciones sangrientas.

En los últimos años Israel ha sido atacado con una ola de terrorismo que ha destrozado cientos de familias y asesinado a miles de personas inocentes: madres con sus hijos, mujeres embarazadas, bebes, niños y jóvenes… y para que seguir... La brutalidad con la que se han cometido estos actos es indescriptible. Cualquier animal es más misericordioso que esas bestias inhumanas que se revientan en la calle, en autobuses o edificios públicos a vista de todos con el único propósito de matar judíos, por el solo hecho de que son judíos.

Nuestros patriarcas Abraham, Ytzjak y Yaacov fueron la roca fundamental de este pueblo. Los valores que heredamos de ellos: El Jesed - misericordia; La Guevurá - heroísmo; El Emet - verdad, son las fuerzas motoras del pueblo de Israel. Es la herencia que perdura a través del tiempo sin ser corroída por lo que los otros pueblos piensan y hacen en contra nuestro.

La verdad es una sola: “…desde su origen veo, lo veo fuerte como una roca y desde las colinas lo estoy contemplando, he aquí que es un pueblo que habita sólo y entre las demás naciones no será tomado en cuenta… ˜

Hoy es indispensable darnos cuenta de la realidad. El pueblo judío vió pasar a todas las culturas, como lo hemos visto a lo largo de la historia y nosotros después de tantos años de exilio volvimos a nuestra tierra ancestral como esta escrito en la Torá y en las profecias de varios Neviim a la tierra que nos fue prometida por D'os, para habitarla y prepararla para los tiempos en los cuales todo será bueno, y la unicidad de Su Nombre será reconocida por todos los habitantes de la tierra.