Rav Yehuda Levi
Pirke Avot

Pirke Avot Capitulo 4

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Mishná 1

"Ben Zomá dice: ¿Quién es sabio?  El que aprende de toda persona, como está escrito: \'De todos mis maestros he adquirido inteligencia?\' (Tehilim -Salmos- 119:99).  ¿Quién es valiente?  El que controla su instinto (del mal), como está escrito: \'Es mejor el que no se apresura en enojarse mas que el valiente y quien domina su espíritu más que el que conquista una ciudad\' (Mishlé -Proverbios- 16:32). ¿Quién es rico?  El que es feliz con su parte, así como está escrito: \'Cuando comas del esfuerzo de tus manos, feliz serás y será el bien para ti\' (Salmos 128:2), \'feliz serás\' - en este mundo, \'y será el bien para ti\' - en el mundo venidero.  ¿Quién es honrado?  El que honra a las personas, como está escrito: \'Pues a quienes me honran honraré, mas los que me desprecian serán maldecidos\' (Shemuel I -I Samuel- 2:30)\".

"Ben Zomá dice: ¿Quién es sabio?  El que aprende de toda persona, como está escrito: \'De todos mis maestros he adquirido inteligencia?\' (Tehilim 119:99)\".  Es sabido que el sabio no nace siendo sabio, él necesita estudiar.  Ese estudio no debe ser adquirido de un solo maestro sino de muchos, como dijeron Nuestros Sabios en el Talmud (Eruvín 47b): \"La persona no tiene el mérito de aprender de todos\" (pero es un mérito aprender de todos).  Después de haber estudiado Torá con sus maestros, el hombre aprenderá más Torá de la misma Torá, que de lo que estudió con sus maestros - puesto que la Torá es ahora su tema de conversación.

Es sabido que la adquisición de la Torá es igual a la del dinero.  El comerciante que trata de ganar dinero e incrementar así sus ahorros, no diferencia entre las personas de las cuales gana dinero, si son honorables o despreciables, si son de su pueblo o de otro, puesto que de todos él quiere ganar dinero y no necesita investigar de quién ganará sea quien sea.  Sus ojos y su corazón están puestos sólo en la ganancia pues ella es legítima.  

Así es también respecto de la sabiduría: el sabio que comercia la mercancía de la Torá - \"Porque es mejor comerciarla a ella [a la sabiduría] que el comerciar dinero\" (Mishlé -Proverbios- 3:14) - por cuanto que trata de incrementar \"sus ahorros\" de sabiduría, no debe diferenciar entre las personas de las cuales puede adquirirla.  Si es más grande que él en sabiduría y en edad no debe decir: \"yo me avergüenzo de estudiar con él\", pues el buen comerciante no se avergüenza de ganar dinero de cualquier persona y eso es lo que dijeron los sabios: \"Debemos aceptar la verdad incluso del megosh\", es decir del hereje que se entremezcló entre los pueblos - si trae pruebas contundentes para demostrar que sus palabras son verdad.  (Véase Mishné Torá del Rambam, Hiljot Kidush Hajódesh al final de cap. 17, la introducción del Rambam al Tratado de Avot y también el Talmud, Tratado de Shabat 75a).  Así también recordó el salmista en el versículo anterior al nuestro: \"De mis enemigos hazme entender Tus mitzvot\" (Tehilim -Salmos- 119:98).

También está escrito en el Talmud (Sanhedrín 91b): \"Dijo Rabí: Esto [el hecho de que el alma le es dada a la persona desde el momento de la concepción] me lo enseñó Antonino [el emperador Romano] y el versículo lo ayuda: \'Vida y benevolencia has hecho conmigo y tu ordenanza [desde el momento de la concepción] preservó mi espíritu\' (Iob - Job- 10:12)\".  Siendo así, el que conoce el valor de la sabiduría está obligado a esforzarse y aprenderla de cada persona.

También encontramos en el Talmud que Rabí Meir estudiaba Torá de Elishá Ben Abuiá - un gran sabio que después se convirtió en hereje - y en la Guemará se asombraron de esto y preguntaron: \"¡¿Y cómo es posible que Rabí Meir estudiara Torá de la boca de Ajer [Elishá Ben Abuiá, el hereje]?!\" y contestaron: \"Rabí Meir encontró una granada, comió el fruto y tiró su cascara\" (Jaguigá 14b).

Este pasaje nos enseña que el que quiere la sabiduría y conoce su valor, no debe investigar de quién aprenderá sabiduría y a eso se refirió David: \"De todos mis maestros he aprendido, pues tu Torá es mi conversación\" (Tehilim 119:99).  Explica el versículo que David estudiaba de todos sus maestros e iba incrementando su inteligencia por estudiar con ellos.  ¿Por qué es que David hacía esto?  Porque la Torá era su conversación y por la importancia de ella, se rebajaba a sí mismo para estudiarla de toda persona.  Esta es una de las señales del que busca la sabiduría: que la inquiera de cada persona y no se avergüence.  Entonces ascenderá a las alturas de la sabiduría.  Y esto es lo que dijo Ben Zomá en nuestra Mishná: \"¿Quién es sabio?  El que aprende de toda persona, como está escrito: \'De todos mis maestros he adquirido inteligencia\' (Tehilim 119:99)\".

(Basado en el comentario de Rabenu Bejaié Ben Asher, 1263 - 1340)

¿Quién es rico?  Aquel que es feliz con su parte, así como está escrito: \'Cuando comas del esfuerzo de tus manos, feliz serás y será el bien para ti\' (Salmos 128:2)\".  Alguien que disfruta lo que tiene, ya sea mucho o poco, va a estar siempre feliz, como si estuviese en una fiesta continua y siempre estará de buen humor.  Por el contrario, aquel que siempre mira lo que tiene su prójimo y lo que a él le falta vive en constante sufrimiento.   

Las personas que sólo miran lo que les falta están ciegas a lo que tienen.  Mientras que podrían y deberían estar extremadamente felices por todo lo positivo de sus vidas, siguen pensando en lo que no tienen.

Siempre nos faltarán cosas que nos gustaría tener.  Esto es inevitable.

Siente alegría con lo que D\'os te ha dado y no enfoques tus pensamientos en lo que no te ha dado.  Imagina por un instante cómo te sentirías si le das un regalo a alguien - a pesar de no tener obligación de hacerlo - y él inmediatamente se queja de que no le has dado el doble de lo que recibió.  Ciertamente te arrepentirás de haberle dado algo.  El fracaso en apreciar lo que D\'os te da es comportarse de manera similar.

Es por eso que como dice Ben Zomá en nuestra Mishná, es rico el que está contento con lo que tiene, mirando lo suyo y no buscando lo que le falta, así como dice el Libro de Salmos: \"Cuando comas del esfuerzo de tus manos\", sin buscar comer más de lo que tus manos te dan, \"feliz serás y será el bien para ti\" - puesto que estarás mirando las cosas de la manera correcta.

(Basado en el libro \"Las Puertas de la Felicidad\" del Rav Zelig Pliskin)  

 


Mishná 2

"Ben Azái dice: Corre (incluso) en pos de un precepto simple y escápate del pecado, porque una buena acción conlleva a otra buena acción, y un pecado conlleva a otro pecado, porque la recompensa por una buena acción es una buena acción y el pago por un pecado es un pecado".

Ben Azái nos enseña que debemos siempre recordar que las buenas acciones parecen alejarse de nosotros. Esto es porque el \"instinto del mal\" - el iétzer hará - que tenemos dentro, está siempre poniendo distancia entre la persona y la buena acción, poniendo obstáculos en su camino.  Éste es el trabajo del iétzer hará.

Por cuanto que las buenas acciones se alejan de la persona, ella debe continuamente correr detrás de ellas para alcanzarlas finalmente.  La persona no debe escuchar al iétzer hará porque nunca le permitirá hacer buenas acciones y mitzvot.

Por el contrario, un pecado constantemente parece estar persiguiendo a la persona.  Esto es porque el iétzer hará lo acerca todo el tiempo a la persona, persuadiéndola para que lo cometa y lo disfrute.  Es imperativo, entonces, que la persona se escape del pecado así como se escaparía de un asesino.

\"Corre (incluso) en pos de un precepto simple y escápate del pecado\".  Cuando una buena acción parece escaparse de nosotros, hay que seguirla en función de alcanzarla.  Cuando un pecado parece acercarse a uno, debemos alejarnos de él.  Aún si es un precepto que a nuestro limitado entendimiento no tiene mucha importancia, no debe ser mirado de manera despectiva.  Hay que hacer todo el esfuerzo posible para cumplirlo, puesto que una buena acción conlleva a otra.

Este es el camino de la vida.  Cuando un ser humano hace una buena acción, después le es más fácil hacer otra.  Similarmente, cuando una persona comete un pecado, le es difícil alejarse de eso y el pecado vuelve a repetirse una y otra vez.

Por otro lado, \"la recompensa a una buena acción es una buena acción\".  Aún si la buena acción fue trivial para nosotros, D\'os nos ayudará a hacer otra buena acción.  Y si la persona comete un pecado, D\'os lo abandonará y no lo ayudará, lo que lo llevará a cometer otros pecados. Es por eso que aunque el pecado parezca insignificante, debe ser cuidadosamente evitado.

(Basado en el comentario \"Meam Loez\" de Rabí Itzjak Magriso, s. XVIII)


Mishná 3

"Él (Ben Azai) solía decir: \"No desprecies a ningún hombre, y no seas indiferente a nada.  Porque no hay hombre que no tenga su hora, y no hay cosa que no tenga su lugar".

Ben Azai advierte que nunca debes denigrar o subestimar a ningún hombre, aún si él es de muy baja calaña.  No hay persona en el mundo que no tiene su hora, por lo tanto puede llegar el momento que tú necesites de esa persona y ella tendrá una amplia oportunidad para tomarse su venganza.  

Tampoco, debes estar tan seguro de que algo es imposible que pase.  Si se te advierte que evites algo porque es peligroso, no seas indiferente a la advertencia diciendo que el peligro es lejano y seguramente nada ocurrirá.  Nada en el mundo es imposible, por lo tanto piensa en el peligro como algo probable y trata de mantenerte alerta en contra de él.

(Basado en el comentario \"Meam Loez\" de Rabí Itzjak Magriso, s. XVIII)


Mishná 4

"Rabí Levitas de Iavné dijo: Se muy muy humilde, puesto que la esperanza del hombre son los gusanos".

Rabí Levitas de Iavné agrega a las palabras de Ben Azai en la Mishná anterior.  No es suficiente con no subestimar a cualquier hombre, uno debe subestimarse y considerarse poco frente a otros.  De esta manera honrarás a toda persona.

El Maestro entonces dice que tú debes ser humilde ante todo hombre.  Esto significa que siempre que veas una persona, debes considerarla superior a ti y así la respetarás y la honrarás.

El Maestro dice que toda persona debe considerarse a sí mismo poca cosa y no debe ser orgulloso, puesto que \"la esperanza del hombre son los gusanos\".  Esto significa que cada persona terminará finalmente en la tumba donde será consumida por los gusanos.  Si no eres más que comida para los gusanos, ¿cómo puedes ser orgulloso?

Vemos así, que la humildad es tan grandiosa que a pesar de que Moshé Rabenu alcanzó un nivel más alto que todos los profetas y consiguió hacer muchísimas cosas, no se lo alaba en las Escrituras por todo eso.   Por la única cosa que la Torá lo alaba es por su humildad.  Es por eso que está escrito: \"Y el hombre Moshé era muy humilde, más que cualquier otro hombre sobre la faz de la tierra\" (Números 12:3).

El Maestro nos enseña también: \"Se muy muy humilde\".  La repetición \"muy muy\" nos enseña una importante lección: en todos las otras midot (cualidades) uno debe siempre buscar el camino medio, así como dicen: \"el medio es perfecto\".  Pero en el caso del orgullo, se nos advierte que vayamos al extremo opuesto.          

(Basado en el comentario \"Meam Loez\" de Rabí Itzjak Magriso, s. XVIII)


Mishná 5

"Rabí Iojanán Ben Beroká dice: Todo aquel que profana el Nombre del Cielo en oculto es castigado públicamente; no existe diferencia entre quien sin intención o intencionalmente profana Su Nombre\".


Mishná 6

"Rabí Ishmael, su hijo (el hijo de Rabí Iojanán Ben Beroká) dice: Al que estudia para enseñar, se le da la posibilidad de estudiar y enseñar; pero al que estudia para cumplir, se le da la posibilidad de estudiar y enseñar, y de observar y cumplir".

Nótese la asimetría que presenta esta Mishná.  Al comienzo Rabí Ishmael el hijo de Rabí Iojanán Ben Beroká nos enseña que a quien estudia la Torá para enseñarla D\'os le permitirá hacerlo.  Él no hará con esa persona más de lo que esa persona quiere.  Pero en la segunda parte de la Mishná vemos que a pesar de que él sólo quería estudiar para cumplir, además de permitírsele hacer lo que quería, D\'os también le brindará la posibilidad de enseñar y observar, a pesar de que él no buscaba esto.

Pero la Mishná nos quiere explicar que al que estudia la Torá solamente para enseñársela a los demás - pues él no piensa cumplirla ya que está imposibilitado de hacerlo, o a pesar de poder cumplirla, él la estudia solamente para engrandecer su nombre y su fama - D\'os le dará la posibilidad no sólo de estudiarla, sino también de enseñársela a los demás.

Pero al que estudie la Torá también con la intención de cumplir con todas sus mitzvot (preceptos), D\'os no solamente le dará la posibilidad de estudiarla y enseñarla, sino también de observarla y cumplirla, ya que en la Torá lo principal es el cumplimiento, como estudiamos en el primer capítulo: \"?y el estudio no es lo primordial, sino la acción?\" (Avot 1:17).

(Basado en el comentario de Rabí Iaacov Berabí Shimón, s. XII, en el \"Majzor Vitri\")


Mishná 7

"Rabí Tzadok dice: No las conviertas (a las palabras de la Torá) en una corona para engrandecerte mediante ellas, y tampoco en un pico para escarbar mediante ellas.  Y así solía decir Hilel: \'y quién hace uso de la corona (de la Torá) fallecerá\' (Avot 1:13).  Esto te enseña que todo aquel que obtiene ganancia de las palabras de la Torá está acortando su vida en este mundo".

Véase nuestro comentario sobre la Mishná siguiente.

 


Mishná 8

"Rabí Iosé dice: Todo aquel que honra a la Torá, su cuerpo es honrado por las personas; mas todo aquel que profana la Torá, su cuerpo es profanado por las personas".

"Todo aquel que honra a la Torá, su cuerpo es honrado por las personas".  Esta Mishná está relacionada con la anterior donde habíamos estudiado que la persona no debe obtener ganancia de las palabras de la Torá si puede dedicarse a algún trabajo u ocupación.

Es por eso que aquí Rabí Iosí agrega que él debe esforzarse para no obtener ganancia de las palabras de la Torá incluso si su trabajo generalmente es considerado despreciable.  Él no debe pensar que él se rebajará si hace eso, pues por cuanto que él lo hace por honor a la Torá, D\'os hará que incluso los más necios del pueblo lo vean a él como alguien honorable.  

(Basado en el comentario \"Tiféret Israel\" de Rabí Israel Lipshchitz, 1782 - 1860)


Mishná 9

"Rabí Ishmael el hijo de Rabí Iosé dice: Quien evita ir a juicio se libera a sí mismo del odio, del robo y de falsos juramentos; y quien juzga apresuradamente es un tonto, un malvado y un arrogante".

 


Mishná 10

"Él (Rabí Ishmael el hijo de Rabí Iosé) solía decir: No juzgues solo, pues sólo puede juzgar solo Uno; y no digas: \'Acepten mi opinión\', pues ellos tiene la autoridad y no tú".

 


Mishná 11

"Rabí Iojanán dice: Todo el que cumple la Torá con pobreza, al final la cumplirá con riqueza, mas todo el que no la cumpla con riqueza, al final la transgredirá con pobreza".

Véase nuestro comentario en Avot 6:4.


Mishná 12

"Rabí Meir dice: Disminuye tus ocupaciones y dedícate a la Torá; sé humilde ante toda persona; si has sido negligente con la Torá tienes mucha negligencia delante tuyo; y si te has esforzado en la Torá hay mucha recompensa para ti".

"Si has sido negligente con la Torá tienes mucha negligencia delante tuyo\".  En esta Mishná, Rabí Meir nos enseña que debemos ser conscientes acerca de las nefastas consecuencias que pueden llegar a tener nuestras decisiones erróneas.

Él nos enseña que si la persona no disminuyó sus ocupaciones y no se dedicó al estudio de la Torá, aunque más no sea una o dos horas al día, entonces, por cuanto que él mismo decidió ser negligente anulando el estudio de la Torá, ahora tendrá mucha \"negligencia\" delante de él, es decir que los mismos asuntos a los cuales él decidió dedicarse, en lugar de haber ido a estudiar Torá, no le permitirán a él dedicarse al estudio de la Torá cuando realmente desee hacerlo.

Pero no solamente eso, sino que D\'os lo pondrá a prueba enviando delante de él nuevas ocupaciones y asuntos que tendrá que aprender a sacárselos de encima o resolverlos rápidamente para así poder dedicarse correctamente al estudio de la Torá, si verdaderamente querrá estudiar.          

(Basado en el comentario de Rabí Ovadiá Seforno, 1470 - 1550)


Mishná 13

"Rabí Eliézer Ben Iaacov dice: Quien hace una mitzvá, se hace de un defensor, y quien comete un pecado, se hace de un acusador; el arrepentimiento y las buenas acciones son como un escudo delante de la desgracia".

Muchas veces, personas de fe - sabias o no tanto, justos o no tanto - se encuentran en una situación incómoda, cuando alguien alejado de la religión les pide que les den una bendición a ellos o a alguien que la necesita, o les piden que hablen por ellos con algún Rabino Cabalista, para que \"mágicamente\" su bendición surta efecto.

Sin ningún lugar a dudas, los grandes rabinos pueden hacer muchas cosas, pero más allá de eso, jamás debemos olvidarnos que D\'os es Quien está por encima de toda persona, y es Él Quien decide finalmente lo que ocurre en Su mundo.  Pero, estudiando nuestra Mishná, encontramos un consejo mejor que cualquier otro para aquellas personas que buscan alguna \"fórmula\" pasar ese mal momento: \"?el arrepentimiento y las buenas acciones son como un escudo delante de la desgracia\".     

El Rabí Jaim de Volozin (1749 - 1821) en su comentario \"Rúaj Jaim\" escribió que Rabí Eliézer Ben Iaacov comparó al arrepentimiento y las buenas acciones con un escudo, pues así como el escudo debe ser puesto del lado que viene el enemigo a atacar - pues sino ese escudo no servirá para nada - así también debemos prestar atención a que el arrepentimiento y las buenas acciones estén dirigidas y encaminadas en la dirección de la desgracia, ya que D\'os siempre se comporta con la persona \"midá kenégued midá\", es decir, recompensando o castigando a la persona de manera similar a la mitzvá (precepto) o a la averá (pecado) que hizo.

Por esa razón, dijeron Nuestros Sabios en el Talmud:

"Si una persona ve que vienen sobre él sufrimientos, que revise sus acciones; y si revisó (qué pecado cometió) y no encontró (sufrimientos que correspondan a ese pecado), debe entender que es por no estudiar Torá (que vino sobre él ese sufrimiento, pues la Torá es curación para todo su cuerpo, y si él no estudia, puede sobrevenirle cualquier sufrimiento)" (Berajot 5a).

Sin embargo, Rabí Janoj Zundel (f. 1891) en su comentario "Etz Iosef" formula una pregunta muy severa, basado en un pasaje del Talmud que al hablar respecto de algunos pecados, dice:

"…el arrepentimiento… hace que quede en suspenso (su castigo, y no sobrevenga sobre él) y los sufrimientos limpian (y terminan la expiación)…" (Iomá 86a).

Él dice, que estas palabras de Nuestros Sabios en el Talmud contradicen claramente a nuestra Mishná que dice que: "…el arrepentimiento y las buenas acciones son como un escudo delante de la desgracia", ya que el Talmud nos enseña que a pesar de que la persona se arrepienta de sus pecados, de todas formas, el arrepentimiento no es como un escudo delante de la desgracia, pues ese hombre necesariamente deberá recibir sufrimientos que limpiarán completamente sus pecados!

Nuestro autor contesta esta pregunta explicando que cuando nuestra Mishná dice que el arrepentimiento es como un escudo, ella debe ser entendida a la luz de las palabras del Talmud, es decir, que el arrepentimiento provoca que el castigo por la transgresión quede en suspenso, para que de esa manera las personas no lleguen a la perdición total, pero los sufrimientos deberán venir sobre él para completar la purificación y la expiación por sus pecados, así como lo decida el D'os de los pensamientos de las personas.  En otras palabras, el arrepentimiento y las buenas acciones son como un escudo que disminuye el impacto de los sufrimientos, pero quien sostiene ese escudo, de todas maneras, sí siente el impacto de las flechas contra el escudo que él sostiene.   

Es por eso que debemos apresurarnos a arrepentirnos de todos nuestros pecados e incrementar nuestras buenas acciones, pues todavía tenemos una esperanza!!!  

(Escrito por el Rav Iehuda Levi)

 


Mishná 16

"Rabí Iehudá dice: Sé cuidadoso en el estudio pues la equivocación sin intención en el estudio es considerada intencional".

En un nivel de entendimiento simple vemos aquí que Rabí Iehudá nos enseña que debemos tener cuidado en cumplir lo que estudiamos, pues quien aleja su pensamiento de lo que estudia y como consecuencia de ello transgrede una prohibición incluso sin haber tenido la intención de hacerlo, a él se le será considerado como que transgredió la voluntad de D'os intencionalmente, pues fácilmente él podría haber evitado aquel pecado si tan sólo se hubiera mentalizado para tener siempre presente lo que ha estudiado.   

Pero entendiendo más profundamente nuestra Mishná podremos comprender que la intención de Rabí Iehudá es enseñarnos que debemos ser cuidadosos en cumplir lo que hemos estudiado, pues a pesar de que nosotros solamente nos hayamos olvidado sin intención de hacer algo que estudiamos, ese pequeño olvido puede provocar que los ignorantes que nos vieran transgredan intencionalmente la ley, y ellos no sabrán que nosotros transgredimos Su voluntad sin intención.  Entonces, nuestra falta sin intención, será intencional en ellos.    

(Basado en los comentarios "Anaf Iosef y Etz Iosef" de Rabí Janoj Zundel, f. 1891)



 

Mejor Vívelo Tu Mismo

Mishná 18

"Rabí Nehorái dice: Exíliate a un lugar de Torá y no digas que ella vendrá detrás de ti y que tus amigos harán que se mantenga en tu mano. 'Y no te apoyes en tu entendimiento' (Mishlé -Proverbios- 3:5)".

Si no hay sabios de la Torá donde tú estás exíliate a un lugar de Torá y no digas que ella vendrá detrás de ti, pues los sabios de la Torá no siempre tienen la posibilidad de ir hacia las personas. Y no pienses que tus amigos - cuando vuelvan de la clase de Torá - harán que se mantenga en tu mano y que tú podrás estudiar de ellos, pues no es lo mismo escuchar una clase de alguien que la escuchó del Rav, que escucharla directamente del Rav. (Y tampoco se asemeja leer un libro de Torá a escuchar una clase).

(Basado en el comentario de Rabí Ovadiá Bartenura, 1445 - 1515)


Mishná 20

"Rabí Matiá Ben Jarash dice: Adelántate en saludar a cada persona, y sé la cola de los leones y no seas cabeza de lobos".

"Sé la cola de los leones y no seas cabeza de lobos".  Nuestros Sabios compararon a las personas con estas dos especies de animales puesto que cuando el león quiere juntar su cabeza con su cola , él no lleva su cabeza hacia atrás sino que lleva su cola hacia adelante.  Sin embargo, cuando el lobo desea juntar su cabeza con su cola él no lleva su cola hacia adelante, sino que gira su cabeza y la lleva hacia atrás.

Por eso dijeron Nuestros Sabios que es preferible ser la cola - si se es la cola de un león, por cuanto que quien decide y fija es la cabeza, y no la cabeza de un lobo, pues en ese caso la cola es la que le indica a la cabeza lo que debe hacer.

(Basado en el comentario de Rabí Iosef Najmías, s. XIV)


Mishná 22

"Él (Rabí Iaakov) solía decir: Un momento de arrepentimiento y buenas acciones en este mundo es más bello que toda la vida del mundo venidero; y un momento de paz y tranquilidad en el mundo venidero es más bello que toda la vida de este mundo".

El Jafetz Jaim solía decir que este mundo es el mundo de la acción en el cual se puede llegar a las más grandes conquistas, incluso más grandes que las de los ángeles.  Cada día que la persona desee bendecir a D'os y hablar directamente con Él, ya sea mediante el rezo o las bendiciones por los alimentos o por las mitzvot, lo puede hacer.  No así en el mundo de las almas, como está escrito: "Los muertos no podrán bendecir a D'os" (Tehilim -Salmos- 115:17).

Esto se asemeja a un hombre muy rico que hace un banquete en honor del casamiento de su único hijo, donde todas las mesas están llenas de excelente comida y todo aquel que viene a participar de la fiesta puede tomar de ellas gratuitamente lo que desee, pero al finalizar la fiesta ya nadie podrá tomar gratuitamente de aquellas comidas.

Así es también con este mundo que se asemeja a una fiesta: hoy la persona puede comer y beber - en un aspecto espiritual - Torá, mitzvot y buenas acciones, pero en el mundo venidero ya será demasiado tarde para hacerlo.

(Basado en el libro "HaJafetz Jaim" parte III)

 


Mishná 25

"Elishá Ben Abuiá dice: Quien estudia cuando es joven ¿a qué se parece?  A tinta escrita sobre un papel nuevo.  Pero quien estudia cuando ha entrado en años ¿a qué se parece?  A tinta escrita sobre un papel que había sido borrado".

Alguien que es joven seguramente todavía no estudió esta Mishná, entonces ¿por qué es que aquí la Mishná querría derrumbar las ganas de estudiar de los mayores, entristeciéndolos?

La respuesta es que la intención de la Mishná es enseñarnos que no importa la edad que tenga la persona, si él estudiará como un niño olvidándose de todas sus preocupaciones así como ellos lo hacen, y se apegará a la Torá con todas sus fuerzas, entonces él se parecerá a la tinta escrita sobre una hoja nueva, pues la Torá se tallará en su cerebro y se grabará en su corazón.  

(Basado en un comentario del Rabí de Neshjiz)


Mishná 28

"Rabí Elazar Hakapar dice: Los celos, el deseo y la búsqueda de honor sacan a la persona del mundo".

¿De dónde aprendió Rabí Elazar Hakapar que estas tres malas características sacan a las personas del mundo?  La respuesta la encontramos en nuestro comentario en el capítulo 3 Mishná 1 de este mismo tratado.

Allí, Rabí Itzjak Magriso en su "Meam Loez" nos explicaba que él aprendió que estas tres cosas, es decir, los celos, el deseo y la búsqueda de honor sacan a la persona del mundo, de las palabras de Akaviá Ben Mahalalel que dice allí: "Presta atención a tres cosas y no llegarás a pecar: sabe de dónde has venido, a dónde irás y ante Quien deberás rendir cuentas.  ¿De dónde has venido?  De una gota fétida.  ¿Hacia dónde vas?  A un lugar de polvo y gusanos.  ¿Y ante Quién deberás rendir cuentas?  Delante del Rey de Reyes, el Santo - bendito es Él".

Rabí Elazar Hakapar entendió que si la persona proviene de una gota fétida, entonc, ¿cómo puede buscar desenfrenadamente el honor?  Si él tiene conciencia hacia dónde va, entonces, ¿cómo puede correr detrás de sus deseos?  Y si finalmente él deberá rendir cuentas delante del Creador, entonces, ¿cómo él podrá tener celos de los demás?  ¿Quién puede saber quién es más que quién? Y es por eso que llegó a la conclusión de que "los celos, el deseo y la búsqueda de honor sacan a la persona del mundo".

Una explicación parecida a la anterior encontramos en el comentario "Najalat Avot" del gran Rabino Don Itzjak Abarbanel (1427 - 1508).  Él nos explica que Rabí Elazar Hakapar aprendió que estas tres cosas sacan a la persona del mundo, de las palabras del Taná Ben Zomá en la primer Mishná de nuestro capítulo, donde nos había enseñado: "¿Quién es valiente?  El que controla su instinto (del mal)… ¿Quién es rico?  El que es feliz con su parte… ¿Quién es honrado?  El que honra a las personas…".

Rabí Itzjak Abarbanel dice que Rabí Elazar Hakapar razonó que si sólo es valiente quien controla su instinto del mal, entonces, ¿de qué sirve buscar satisfacer todos nuestros deseos?  Si sólo es rico quien es feliz con su parte, entonces, ¿para qué sirven los celos?  Y si es honrado solamente quien honra a las personas, entonces, ¿qué sentido tiene la búsqueda del honor?  Y es por eso que Rabí Elazar Hakapar entendió que "los celos, el deseo y la búsqueda de honor sacan a la persona del mundo".         

(Escrito por el Rav Iehuda Levi)

 


Mishná 29

"Él (Rabí Elazar Hakapar) solía decir: Los que nacen morirán, los que mueren vivirán y los que viven serán juzgados.  Para saber, para hacer saber y para que sea sabido que Él es D'os.  Que Él es Quien da forma, que Él es el Creador.  Él es Quien comprende, Él es el Testigo, Él es el juez, Él es el acusador y Él juzgará.  Bendito es Él que no hay delante de Él injusticia, ni olvido, ni perdón, ni soborno, que todo es de Él y sabe que todo es de acuerdo a la cuenta.  Y que no te haga convencer tu impulso (del mal) que en el abismo hay un lugar para que te puedas escapar.  Pues en contra de tu voluntad eres concebido, y en contra de tu voluntad naces, y en contra de tu voluntad vives, y en contra de tu voluntad morirás, y en contra de tu voluntad serás juzgado por el Rey de Reyes, el Santo - bendito es Él".     

"Pues en contra de tu voluntad eres concebido, y en contra de tu voluntad naces, y en contra de tu voluntad vives, y en contra de tu voluntad morirás, y en contra de tu voluntad serás juzgado por el Rey de Reyes, el Santo - bendito es Él".  Esta Mishná no parece lógica.  Si él es concebido, nace y vive en contra de su voluntad, entonces ¿por qué tendrá que rendir cuentas al ser juzgado?

¿A qué se parece esto?  A un hombre poderoso que golpeó a otro hombre y lo obligó a que sea quien lleve sus cuentas.  El hombre le dijo que él no podía hacerlo y que no estaba capacitado para desempeñar esa función, pero su respuesta no fue aceptada y siguió recibiendo golpes hasta que finalmente y sin que le quedara otra opción, aceptó.  Al otro año, su patrón lo mandó llamar y le exigió al hombre que le presente sus cuentas, y al ver el patrón que la libreta estaba vacía, ordenó que le peguen mucho más de lo que había sido castigado al comienzo.  En medio de gritos y quejidos, aquel pobre hombre llorando le preguntó por qué lo estaba castigando nuevamente si él le había advertido que no estaba preparado para llevar sus cuentas.

Asimismo en nuestra Mishná: si todo lo que le ocurre al hombre es en contra de su voluntad, ¿por qué él debe rendir cuentas?

Sin embargo, se puede explicar nuestra Mishná a través de lo que dice la Guemará (Babá Batrá 4) que si hay dos personas que sus campos son linderos y el campo de uno de ellos rodea la propiedad de su vecino por tres de los cuatro puntos cardinales, en ese caso, si él desea cercar sus campos no le puede exigir a su vecino (que está rodeado por él por tres lados solamente) que le pague un porcentaje del cerco que tienen en común.  Él está exento de pagar por ese cerco pues podría alegar: "¿Para qué me sirve a mí ese cerco si todavía mi campo quedó desprotegido al tener su cuarto lado sin cercar?" o también podría decirle a su vecino: "Yo no te pedí que cerques y delimites los lados que nuestros campos tienen en común".  Sin embargo, si él cercara el cuarto lado de su campo que había quedado sin cercar, entonces estará obligado a pagar su parte del cerco de los otros tres lado de su propiedad, pues a través de su acción él demostró que en realidad sí está interesado en los otros tres cercos y es por eso que está obligado a pagar su parte en ellos.

Y lo mismo ocurre aquí, en nuestra Mishná.  Aquí también D'os "cercó" al hombre por tres lados: primero - "en contra de tu voluntad eres concebido", segundo - "en contra de tu voluntad naces", y tercero - "en contra de tu voluntad vives" y realmente él no estaría obligado a rendirle cuentas a nadie.  Pero cuando al final de sus días él se enferma y está por morir, entonces él consulta a los médicos para que lo curen y así podrá permanecer con vida.  Todo lo que él tiene lo daría por su vida, él grita y llora pues quiere la vida.  Y esta situación se asemeja a lo que explicamos antes, que si él cerca por su propia voluntad el cuarto lado de su campo, entonces se lo hace responsable por todo, pues aquí también él demuestra que estuvo de acuerdo con los otros tres "cercos".

Y es por eso que si tú tal vez quisieras alegar que no querías ser concebido, ni querías nacer y tampoco querías vivir, la Mishná te dice que "en contra de tu voluntad morirás", y eso demuestra que estás contento con los otros tres "cercos".  Por eso "en contra de tu voluntad serás juzgado por el Rey de Reyes , el Santo - bendito es Él".

(Comentario del "gaón" Rabí Eliahu de Vilna, 1720 - 1797, en el libro "Kol Eliahu")


 

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