El término “casher” es tradicionalmente aplicado a comidas preparadas de acuerdo a las leyes de la dieta alimenticia judía, pero puede ser fácilmente aplicado al habla. Porque lo que sale de la boca de una persona es tan importante como lo que entra a ella.
En el judaísmo existen leyes que se aplican inclusive al lenguaje de uno, y aquel que se esfuerce para internalizar esas leyes notará una gran diferencia no sólo en la manera en la que hablará sino también en la manera en la que actuará y sentirá respecto de otras personas.
Existen diferentes tipos de lenguaje que se consideran “No-casher”, y que es bueno evitar.
Lashón Hará
El problema más común y más serio del habla es "lashón hará" - que literalmente significa “habla mala”. Se refiere a cualquier comentario que sea derogatorio o potencialmente dañino para otros - inclusive que sea verdadero. Sin embargo, existen otras distinciones en la ley. El término lashón hará es también popularmente usado para describir los conceptos de "rejilut" y "hotzaat shem ra" - difamación y mentir acerca de otros, respectivamente.
En términos simples, esto significa que uno no puede decirle a su amigo que otra persona hizo algo malo. Uno no puede hacer un comentario que pueda llegar a traerle a la persona sobre la cual se está hablando daños físicos, psicológicos o económicos. Cualquier comentario que pueda desmerecer a la persona de la cual se habla a los ojos de aquel que escucha debe ser evitado.
Sin embargo, lo previamente establecido no se aplica en todas las situaciones.
Existen situaciones en donde se requiere que hablemos, como por ejemplo, prevenir a alguien sobre un posible socio de negocios o acerca de una pareja para casarse.
Para saber cuándo hay que permanecer en silencio y cuándo hablar se debe estudiar en profundidad un extensivo código legal. Y si tomamos a la Torá como nuestra guía, podemos aprender qué se debe y no se debe decir en las distintas situaciones.
¿Por qué cuidar lo que uno dice es tan importante? Si miras en casi cualquier matrimonio destruido, en amistades destruidas o en una carrera arruinada, verás que el daño fue causado generalmente por el odio. Y ¿de dónde vino ese odio? Generalmente comienza con algunas palabras dañinas.
Onaat Devarim - Palabras Dañinas
“La pluma es más fuerte que la espada...”, y las palabras pueden causar más dolor que cualquier arma.
La Torá dice que el dolor más grande en este mundo es la vergüenza. Aquel que avergüenza a otra persona y hace que se ruborice es juzgado como si hubiese derramado sangre.
Y aquel que avergüenza a otra persona y hace que su cara se torne blanca y carente de sangre es comparado con un asesino.
Considera todos los pequeños comentarios que hacemos todo el tiempo a nuestros padres, esposos, compañeros de trabajo o a los hijos. Una palabra mal escogida, con enojo, puede causar un daño grande en la relación. Es por eso que el Talmud sugiere la fórmula para tener una vida larga y buena:
No existe mejor consejo que el silencio.
Guenevat Daat - Robar el Pensamiento
Engañar a la gente con palabras es también problemático. Preguntarle a un vendedor: “¿Cuánto cuesta este artículo?”, si uno no tiene la intención de comprar el artículo, es engañarlo.
Si realmente debes saber su precio por alguna razón, sé directo y di desde el principio que no tienes intención de comprarlo.
De muchas otras formas hacemos que la gente llegue a conclusiones erróneas mediante nuestra habla, e incluso mediante la adulación.
Nivul Pe - Lenguaje Desagradable
Otro tipo de lenguaje “no casher” es el lenguaje desagradable. En esta categoría encontramos las groserías, chistes de todos los colores o indirectas negativas.
¿Qué tiene de malo decir ocasionalmente una grosería?
La Torá nos enseña que la manera en la cual uno actúa externamente afecta a la persona en su interior. Es por eso que inclusive que una persona sea básicamente buena, una vez que comienza a hablar de forma ruda, su carácter se verá afectado negativamente. Cuanto más rudo el lenguaje de la persona es, más ruda será la persona.
Hablar sin sentido también entra en la categoría de lenguaje impuro. Un judío no debe hablar sólo por el hecho de hablar. Esto generalmente lleva a chismear sobre otras personas, simplemente porque no se tiene nada mejor que decir. Y por otro lado, en el judaísmo existe un concepto de que a una persona se le da un cierto número de palabras en su vida. ¿Quién quiere perderlas hablando por hablar?
Usa Las Palabras Positivamente
El habla se hace “casher” cuando una persona escoge ver lo bueno en los demás en lugar de lo malo, cuando sus palabras elevan a los demás, les dan ánimo y consejos.
La Llave Para la Unidad Judía
Al darle una guía para un lenguaje “casher” al pueblo judío, D-os también nos ha dado un gran regalo - la llave para vivir en paz conjuntamente.
El lenguaje “casher” es la herramienta para prevenir y neutralizar el enojo, la amargura y la envidia que comúnmente existe entre la gente. El buen lenguaje implica amor, bondad y armonía, que unen al pueblo judío unos con los otros y finalmente con D-os.
Aprender a usar este lenguaje “casher” es una inversión que vale mucho. Los beneficios para uno y para los demás hacen que el lenguaje "casher" sea una ganancia completa.