Esta es una historia que comenzó hace aproximadamente 3400 años, en los tiempos de Yehoshua bin Nun - Josue. Sin embargo es una historia que realmente comenzó con la conquista de la Tierra de Israel después de la salida de Egipto. Y ahora, por que la remonto a esta &eacut

Esta es una historia que comenzó hace aproximadamente 3400 años, en los tiempos de Yehoshua bin Nun - Josue. Sin embargo es una historia que realmente comenzó con la conquista de la Tierra de Israel después de la salida de Egipto. Y ahora, por que la remonto a esta época, es porque algunos de los “protagonistas”,  han estado aquí como huéspedes transitorios por varios años ...

A mediados de los años 50, para ser mas especifico entre los años 1955 y 1958 comenzaron unas de las mayores excavaciones arqueológicas en Israel.

En el norte de Israel, no lejos del Kibutz Ayelet HaShajar en la alta Galilea, se encuentra una ciudad cananea que con el tiempo pasó a llamarse Tel Hatzor. Este lugar fue escavado por uno de los equipos arqueológicos de la Universidad Hebrea. Dirigidos por el famoso arqueólogo Yigal Yadin, encontraron el lugar y las excavaciones realizadas reafirmaron que el terreno confirma de lo que el Tanaj relata, que Hatzor fue la ciudad fortificada mas grande, mas importante del país, y en la zona de la Fértil Media Luna, así como esta descrito el libro de Yehoshua, donde se describe “…por cuanto Hatzor ha sido formalmente la cabeza de todos estos reinados” (Yehoshua-Josue 11:10).

Como les conté, tuve como huéspedes a estos  “protagonistas”, sin yo saberlo por muchos años. Sin embargo, hoy se fueron en su caja con un arqueólogo del departamento de antigüedades del Estado de Israel, después de haber pasado decenas de años olvidadas en un altillo sobre el baño de lo que pasó a ser mi casa.

Un día haciendo espacio para guardar la vajilla de Pesaj me encontré con un par de “recuerdos” que dejaron alguno de los arrendatarios que ocuparon este departamento antes.

Encontramos un viejo par de botas, tal vez de paracaidista, y que pueden haber  fácilmente pertenecido a uno de los liberadores de la Ciudad antigua de Jerusalem en el año 1967. No es que yo entienda de botas, ni de antigüedades, pero se veían que eran de paracaidista por su alta suela, estaban viejas y bien usadas. Y otras cuantas chucherías que no tenían ni una relevancia pero…

De pronto encontré un objeto llamativo, era una antigua caja de cartón descolorido con inscripciones en hebreo… La moví un poco y pensé que adentro había un jarrón roto, pero  al abrirla me llevé la sorpresa. Si realmente, una gran SORPRESA, eran fragmentos numerados de arcilla, tal vez de algunos cántaros rotos, y en la caja había un sello que decía …de la excavación de Tel Hatzor.

Se abría delante de mi un pedazo de historia, una historia que data de hace mas de ¡3400 años! Finalmente me encontré con esos “protagonistas”,  con esos antiquísimos pedazos de arcilla numerados que pertenecían a tiempos antaños.

 

Hoy vinieron de la oficina estatal a retirarlos. Al ver la sonrisa del arqueólogo que los llevó, me atreví a preguntarle: “ Me puedes decir por que tanta alegría…” Tu no lo vas a entender me contestó, para ti es una caja con pedazos de arcilla olvidada en el boidem, en el entretecho de tu casa, ni siquiera pedazos de un cántaro, solos fragmentos de distinta índole. Pero para mí es un testimonio, yo me siento como un sheliaj de HaShem un mensajero de HaShem en esta labor, cada excavación es otra demostración de nuestra presencia y dependencia a esta Tierra. Hace unas semanas a 7 cuadras de acá, en el barrio de Sanhedria, encontramos otro testimonio, en una excavación para hacer los cimientos de  un nuevo edificio, encontramos parte de la ruina de una casa, ¡esta casa data de la época del Primer Templo!, si, también allá encontramos vestigios de asentamientos judíos.

El arqueólogo finalizó diciéndome, “…cuantas veces en la vida te puedes encontrar con un testimonio tan indiscutible, tan antiguo de la presencia de un  pueblo en su Tierra.”

Yehoshua bin Nun conquistó esta tierra junto a sus ejércitos, formados por miembros de las 12 Tribus de Israel, y han pasado mucho mas de 3000 años. Ahora este  testimonio esta en mis manos para poder pasarle el legado a los que estudiaran estos fragmentos y puedan corroborar científicamente la antigüedad de lo que te estoy recibiendo hoy.

Hoy recibí un certificado por haber entregado esa cajita, para mi fue como una despedida de mis “importantes huéspedes”. En la ultima parte del documento dice “…demostraste responsabilidad, y amor a la Tierra de Israel y su historia…” La verdad es que es cierto, siento ese amor a esta Tierra, y lo siento por que es la Tierra que HaShem nos otorgó, es la Tierra que HaShem le prometió a nuestros patriarcas a Abraham, Yitzjak y Yaacov, es la Tierra a la que HaShem me permitió volver después de que mi familia y mis antepasados deambularon por un sin fin de años por distintos lugares, pasando por penurias económicas, miseria y finalmente por el terrible Holocausto. Es la Tierra que nos habla y nos dice: Emet me eretz titzmaj, la verdad va a crecer de esta Tierra.  (Tehilim-Salmos  85-12)

No es que necesitemos de estas pruebas, suficiente es para nosotros el testimonio que esta escrito en la Tora, pero nos llena de orgullo tener algo que nos demuestra que HaShem esta en toda época con nosotros, y esta cumpliendo todas las promesas que nos transmitió por medio de sus profetas.

“Por que HaShem ama la justicia y no abandonará a sus justos, para siempre los cuidará... Los justos heredarán la Tierra y se establecerán para siempre en ella”. (Tehilim-Salmos 37:29)