Rabino Richard Kaufmann
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Podríamos venir y argumentar: ¿Qué? ¿Está prohibido acaso ver también las cosas malas? ¿Acaso está prohibido expresar una crítica? Y si bien suenan muy lógicos estos argumentos, la respuesta es que efectívamente est&aacu
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Podríamos venir y argumentar: ¿Qué? ¿Está prohibido acaso ver también las cosas malas? ¿Acaso está prohibido expresar una crítica?

Y si bien suenan muy lógicos estos argumentos, la respuesta es que efectívamente está prohibido hablar mal, con desden y desprecio de la tierra de Israel, siendo nuestra obligación la de enfatizar lo bueno que hay en ella, agregando luz para corregir aquello que debe de ser corregido ...

Y en uno de mis últimos viajes, tuve con dolor que escuchar a una persona, que lo único que tenía para decir de la tierra de Israel era todo lo malo que habia en ella, cometiendo el mismo pecado que hicieron los espías al enfatizar aquello negativo que hay en ella ...

Y es nuestra obligación no callar cuando se habla mal de nuestra amada tierra, pues al ser ésta la tierra que Hashem nos dió, cuando estamos despreciando o hablando mal del \"regalo\", indirectamente con ello nos estamos quejando a Aquel que nos lo dió ...

Y como la tierra de Israel fue dada al pueblo de Israel por el Creador del mundo, debemos de alabar a nuestra amada tierra y agradecerle mucho a Hashem por habernosla dado nuevamente ...

De esta manera, atraeremos una mayor cuota de bendición sobre el pueblo que habita en Tzión, salvándonos de provocar con nuestras palabras -Hashem no lo permita -el efecto opuesto ...



Es decir, que comenzaron a maquinarse y a darse manija unos a otros ...

Y cuando ello sucede y las personas se empiezan a maquinar y motivar mutuamente hacia algo, generalmente cada persona que habla suele agregar un comentario y un argumento más fuerte y \"convincente\" aún que el expresado por el \"interlocutor\" anterior ...

Es por ello, que debemos de estudiar y tener bien claro cual es nuestra forma de conducta y cuales son los criterios que han de regir nuestro accionar, para así evitar transformarnos en una \"oveja más del rebaño\", transformándonos en masas no pensantes, que sólo saben actuar dejándose llevar por el ímpetu de los demás ...

Y sin lugar a dudas, aquel que sabe Torá y tiene presente a Hashem todo el tiempo, no hará nada que contradiga a sus principios ni nada que vaya en contra de la voluntad explícita o implícita de Hashem, por más \"lógicos\" y convincentes que dichos argumentos puedan llegar a sonar ...

Y esa fue la forma de actuar de Calev ben Iefuné y de Iehoshúa bin Nun, quienes a través de cortar aquel peligroso discurso, contribuyeron a salvar al pueblo de Israel ...



Y cabe destacar, que el concepto mencionado en este versículo citado en el día de ayer con el énfasis puesto en su dimensión literal -evidentemente- nefasta y negativa, puede llegar a transformarse al ser manejado correctamente, en un motor de cosas sumamente beneficiosas, altruistas y positivas ...

Es decir, así como podemos ser los líderes que motivan estimulan a sus semejantes para la realización de cosas malas, y/o así como podemos ser parte del \"rebaño\" que decide seguir esa clase de nefastas \"iniciativas\", también podemos elegir ser los líderes que motivan para cosas buenas, sumándonos al \"rebaño\" de todos aquellos que buscan hacer cosas positivas ...

Y si bien siempre debemos de utilizar nuestro buen criterio y nuestro sentido común y/o consultar con personas realmente sabias acerca de cuál es la mejor forma de actuar, no debemos pensar que a priori siempre es negativo ser \"parte del rebaño\", pues grande es la fuerza que se tiene cuando actuamos de esta manera, siempre y cuando el fin bueno y altruista realmente lo justifique ...


Y la verdad es, que la tierra de Israel lo tiene todo: tiene mar y tiene ríos, tiene montañas y tiene valles, tiene verdes y florecientes praderas y tiene desiertos, tiene belleza natural y una imponente e intensa belleza espiritual ...

Y sin lugar a dudas, todo judío merece en esta época poder conocer y pasear por la tierra de Israel y también -ojalá- tener el mérito de vivir en ella, siendo testigos y protagonistas de la impresionante bendición divina que fluye sobre ella, viendo como el país se torna cada día más bello y se desarrolla, siendo un ejemplo de amor, empeño y desarrollo para todos quienes la visitan ...

Y sin lugar a dudas, aún contemplando aquello que puede y debe ser mejorado, la tierra de Israel es sin lugar a dudas una tierra muy muy buena, la cual recibe con amor y afecto a cada judío que a ella retorna ...

 

 



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