¿Por qué hay momentos que nos sentimos inspirados, y hay otros en que quisiéramos que nos “llueva” la kavaná del cielo, pero aunque lo queremos no nos llega…?
Hay un concepto en hebreo que se llama el jibur, conexión, conectarse para poder apegarse a lo Divino,
¿Cómo lo podemos hacer, es acaso posible? La respuesta está en la Tefilá (Tefila, Lehitpalel – es “hacerte pensar” viene de la palabra Pilel -Pensar)
Sobre la tefilá pregunta Rav Avigdor Miller zz”l
¿Es acaso más mitzvá decir todo el Séder Hatefilá todas las mañanas o decir parte de la tefilá y pensar más en el significado de lo que estamos diciendo?
El Rav responde:
No te diré mi propia opinión; sólo te diré lo que dice el Tur*: decir un poco y pensar, poner intención en lo que estás diciendo es mucho más valioso (el conectarse a lo que estas diciendo) que simplemente balbucear toda la tefilá rápidamente.
Es muy importante aprovechar la tefilá. El Jovot Halevavot dice que el propósito de la tefilá, de rezar, es que tus pensamientos eventualmente deben seguir a tus palabras. Y una vez que te acostumbras a decir estas palabras de los canticos de David tu siervo, y revivir un poco las grandes emociones que expresó en su amor por Hashem, se despierta en nosotros una respuesta (nos conectamos) y también ganamos un poco de ese sentimiento. Y, por lo tanto, es muy importante pasar un tiempo haciendo eso especialmente durante pesuké dezimrá –los salmos antes de la plegaria matutina, y la Shemoná esré, la Amidá, también.
Ahora bien, si no puedes decir todo el Shemoná Esré con profundidad – por que te llevaría mucho tiempo, sin embargo, si tomas todos los días una pequeña parte de la Shemoná Esré y piensas en esta parte, te sorprenderás de lo que descubrirás. Es como una mina de oro, que recolectando pepita a pepita podrás juntar hasta transformarlas en un lingote
La gente no se da cuenta de que Anshé keneset Haguedolá –los Sabios de la Gran Asamblea- que compusieron la Shemoná Esré eran Neviim **–profetas-y grandes jajamim. Y pudieron concentrar mucha sabiduría en las palabras de la amidá, por lo tanto, te sorprenderás de cuánta erudición y grandeza hay escondidas en sus palabras.
Ahora bien, por supuesto, a veces puedes imaginarte mientras estas rezando perushim –explicaciones- que no son exactamente lo que a priore crees correctas, pero cuanto más piensas en las palabras de esa oración, verás más y más qué tan profundas son.
Porque, el propósito de hacer tefilá con cavaná después de todo, no es simplemente decir las palabras, sino Lehitpalel, que significa “hacerte pensar”. Pilel significa ‘pensar’ y Lehitpalel significa “hacerte pensar” y en esto radica el éxito que una persona consigue con la tefilá. Eleva su mente, sus pensamientos, y lo lleva a la conexión con Hashem y a la Ahavat Hashem –al amor a Di-s. Hasta acá es la respuesta de Rav Miller zz”l
Sin embargo el asunto va más allá, con la Tefilá se trata también de lograr una conexión profunda con nosotros mismos y con nuestra parte espiritual, y luego, si estamos bien conectados, aparecerá esa bonanza que podemos denominar “inspiración”.
En un mundo tan sobre estimulado permanentemente, suele ser desafiante disponerse a tener esos momentos de concentración. Pero hay que saber también que podemos “entrenarnos” para llegar a esta conexión.
Todos podemos sentir ese estado de jibur –conexión- cuando los pensamientos correctos llegan, la inspiración y la concentración nos otorgan ese jibur especial que nos hace conectarnos con el Todopoderoso, y sentir que a El solo a El lo estamos alabando, le estamos pidiendo y le estamos agradeciendo por todo lo que El nos otorga cada día. Que son realmente las tres partes de la oración.
La conexión con lo de este mundo
También, incluso en el ámbito mas terrenal, si logramos conectarnos con el prójimo, con nuestro entorno, y penetrar en nuestro propio mundo, sentimos esa profunda conexión con algo superior, llegamos a un nivel de sentirnos “Inspirados espiritualmente”.
Ese vínculo puede ser sutil, sensible, como la caricia de una pluma sobre la piel. Tan suave que te puede colocar en un espacio de sentir de una manera diferente.
Estar inspirados es mucho más que retener ideas y pensamientos volátiles, es una habilidad entrenable, que con ejercicio nos ayudará a poder llegar a concentrarse en cada palabra y su significado verdadero,.
Estar inspirados va más allá de un proceso de meditación o relajación, tomando y soltando el aire, esta es una función vital para los humanos. Estar inspirados es entrar en un estado donde podemos hacer confluir los pensamientos con los deseos y con la imaginación, para crear una nueva realidad conectando el espíritu al cuerpo, en otras palabras creando un jibur con nuestro Creador.
*Tur o Arba'ah Turim (en hebreo: ?????? ?????), a menudo llamado simplemente Tur, es un importante código halájico compuesto por Yaakov ben Asher -El Rosh-(Colonia, 1270 - Toledo, España c. 1340, también conocido como Ba'al Ha-Turim) . La estructura de cuatro partes del Tur y su división en capítulos (simanim) fueron adoptadas por el código posterior Shulján Aruj. significado del nombre
El título de la obra en hebreo significa 'cuatro hileras', en alusión a las joyas del pectoral del Sumo Sacerdote. Cada una de las cuatro divisiones de la obra es un 'Tur', por lo que un pasaje en particular puede citarse como 'Tur' llegó a usarse como el título de toda la obra.
**Todas nuestras plegarias diarias consisten en selecciones de nuestra literatura sagrada básicamente del TaNaJ, de los Salmos, de Mishle, Shir Hashirim y del Talmud. La selección y el orden (de allí la palabra “Sidur” que significa orden. Estas plegarias son la composición de nuestros profetas y sabios divinamente inspirados. De esta manera, nuestras Tefilot son un eco de la palabra eterna e infinita de Di-s. En otras palabras, nos dirigimos a Di-s en Sus propias palabras, ya que el lenguaje humano es demasiado pobre y limitado para transmitir la plegaria que sale desde nuestra alma Divina, ya que éste es el significado esencial de la palabra Tefila, rezar es el “servicio que se hace con el corazón.
Al establecer la estructura de nuestras plegarias diarias, nuestros Profetas y Sabios despertarán nuestros sentimientos espirituales más profundos e inspirarían el acercamiento de nuestra alma a nuestro Padre Celestial. Pero, al mismo tiempo, tuvieron también cuidado de incluir textos que contuvieran las verdades básicas y las máximas de nuestra fe, desde valores morales y éticos elementales, hasta el concepto más alto del monoteísmo puro
Resar