Reflexiones
Parashát Shmot
"Y cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se expandían, y se fastidiaron por causa de los hijos de Israel" (Shmot 1, 12).
Supuestamente, cuanto más se oprime a una persona, más debería de debilitarse y menor debería de ser su capacidad para poder crecer!
Sin embargo, con el pueblo de Israel pasa exactamente lo opuesto!
Cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se expandían, hasta que se sintieron fastidiados por la existencia del pueblo de Israel!
Empero, la verdad es, que existen al menos dos formas posibles de reacción ante un acto de opresión: una es el debilitamiento, la sumisión y la eventual anulación del oprimido frente al opresor, y la otra es el desafío a dichas fuerzas de opresión, fortaleciéndose el oprimido y no dando -poor nada del mundo- su brazo a torcer ante el opresor!
Y esto, por la gracia de Hashem, fue lo que sucedió con el pueblo de Israel en aquellos tiempos en Egipto, y lo que sucedió con el pueblo de Israel, practica-mente, a lo largo de toda su historia!
Es decir, la opresión y el tener que salir permanentemente de nuestras zonas de comfort, fue lo que nos fortaleció interiormente y exteriormente, para llegar a nuestros días fuertes y con constantes y permanentes renovadas energías!
Y así debe de suceder también en nuestra vida, debiendo de entender que "lo que no nos mata, nos fortalece", y que todos los problemas y dificultades no son para tirarnos abajo, sino justamente para ayudarnos a sacar lo mejor de nosotros!
"Y ahora vete, y yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que hablarás" (Shmot 4, 12).
Ante el miedo de Moshé, de salir a la gran misión de su vida de ir a hablar con el faraón para liberar al pueblo judío de Egipto,Hashem lo calma diciéndole que se vaya y se ponga en marcha, y Hashem ya le va a poner las palabras en su boca, enseñándole lo que deberá de decir!
Y la verdad es, que si bien la personas debe de hacer los deberes y prepararse (ya sea para un discurso, un charla o una actuación - o cualquier otra cosa de la vida), no menos importante es confiar que en realidad uno es solamente un canal, y que es Hashem quien pone (preiva o durante el discurso) las palabras en nuestra boca, debiéndole rezar para que si eso es lo mejor, que todo nos fluya adecuadamente, y que nuestras palabras sean bien escuchadas y recibidas por nuestros interlocutores!
Y cuanto más la persona siente que ella es sólo un canal, más del Cielo todo le habrá de fluir ...
"Y este bastón lo llevarás en tu mano, con el cual harás las señales" (Shmot 4, 17).
¿Qué tenía de especial dicho bastón, que Hashem le ordena que lo lleva para hacer con él las señales?
En Pirkei de Rabi Eliezer (capítulo 39), mencionan que éste bastón ya estuvo en mano de otros grandes de la historia del mundo.
Según el tratado de Avot (capítulo 5, mishná 6), dicho bastón fue creado en el atardecer del sexto día y entregado a Adam el primer hombre-
Adam se lo entregó a Janój y Janój se lo entregó a Noaj. Noaj se lo entregó a su hijo Shem y Shem a Avraham.
Avraham se lo entregó a Itzják e Itzják a Iaacóv y Iaacóv se lo llevó a Egipto y se lo entregó a Iosef.
Quedó guardado en el palacio del Faraón e Itró (futuro suegro de Moshé) que era uno de los consejeros del faraón, lo codició por las señales que habían en él, se lo llevó a su casa y lo enterró en su jardín.
Nadie pudo sacarlo de allí, hasta que llegó Moshé y lo extrajo.
Al ver esto Itro entendió que Moshe era la persona que redimiría al pueblo judío de Egipto y le dió a Tzipora su hija como esposa.
Ese fue el Bastón con el cual Iaacóv cruzó el Jordán, el bastón que le dió Iehudá a Tamar, es el bastón que tuvieron Moshé y Aharón al hacer las señales, es el bastón que estuvo en manos del rey David (cuando el libro de Shmuel menciona que David tomó el bastón en su mano), y es el bastón que llegará también a la manos del Mashiaj, cuando se revele -pronto y en nuestros días- para redimir al mundo!
Y no es que es un bastón magico, sino que las señales que estaban grabadas en él eran los nombres sagrados de Hashem, que al mencionarlos con la debida santidad, se lograba modificar la propia realidad!
Y si bien se podría hacer todo también sin un objeto específico, Hashem quiere que las cosas se revistan también a nivel material, involucrándose lo material y elevándose junto a lo espiritual!
"Y se dispersó al pueblo por toda la tierra de Egipto, para juntar rastrojos para la paja" (Shmot 5, 12).
Luego que vino Moshé a hablar con el Faraón para que libere al pueblo judío de Egipto, el faraón llegó a la conclusión que es porque tienen demasiado tiempo libre, que pueden ocuparse de hacer pedidos (de ir 3 días a servir a Hashem!).
Por consiguiente lo que hace es dispersarlos por todo Egipto, para que ellos mismos vayan a buscar la materia prima para hacer los ladrillos; y no como sucedía antes que el faraón se las proporcionaba!
¿Qué ganaba el faraón con esta medida?
Desde el punto de vista práctico, era más lógico que busquen el rastrojo en muchos lugares, pero además, al dispersarlos e impedir que estén junto,supuestamente impedía que "se den manija" entre todos, instando a una posible rebelión!
Y de esto podemos aprender sobre la importancia de la unión, que como dice la frase "hace la fuerza", y en contraposición a ello, de las consecuencias nefastas de la disgregación, que sólo separa y debilita.
Y por otro lado, como mensaje opuesto al anterior en su aspecto negativo, que en forma positiva, aún cuando podemos estar todos dispersos y en distintos lugares, podemos hacer todos lo mismo y trabajar por un objetivo y un ideal en común!
Y el pueblo judío vivió 2000 años en el exilio, manteniéndonos unidos a través de vivir el mismo Judaísmo, a pesar de la distancia física y de la dispersión ...
Shabat Shalom - Rav Richard Kaufman
Envianos un comentario!
Inscribite
Contactanos