Bsd Un pozo de agua: fuente de Emuna             Como ingeniero civil y miembro de una comunidad pequeña de la Argentina, fui convocado por el Rab de la misma, para encarar el proyecto  y construcción de una Mikve. En

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Un pozo de agua: fuente de Emuna

            Como ingeniero civil y miembro de una comunidad pequeña de la Argentina, fui convocado por el Rab de la misma, para encarar el proyecto  y construcción de una Mikve.

En la ciudad había dos mikvaot en ruinas, que seguramente habían sido usadas por los inmigrantes. En la época de la convocatoria las señoras debían viajar cada mes  300 km para poder cumplir una de las mitzvot específicas de la mujer.

Al  igual que muchos otros Yeudim del lugar, yo solo asistía al templo para las festividades o para recordar algún familiar fallecido.

Vale comentar que ante la propuesta  del Rab, fue grande mi sorpresa y le dije: "no sé cómo se construye una mikve" a lo que me respondio: "vamos a aprender  juntos”. Empezamos a juntar documentación y a visitar mikvaot en la ciudad de Buenos Aires, contactándonos con rabanim dispuestos a supervisar las obras.

Después de seis meses de comenzados los trabajos se completo la obra y se fijó la fecha de inauguración luego de dos meses, un tiempo suficiente para que los pozos se llenaran de agua de lluvia y la mikve estuviera lista para usar.

Mientras la obra se materializaba, me interesé por profundizar  mis conocimientos de judaísmo y que era observar los preceptos de la Tora. En este mismo sentido el Rab y su esposa, con mucho afecto y dedicación, ayudaron a nuestra familia a vivenciar el judaísmo.

El tiempo pasaba y la lluvia tan esperada no caía, faltaba una semana para la fecha convenida y solo teníamos un 10% del volumen de agua necesario.

Entonces se produjo el milagro, Hashem dijo presente, el día anterior a la inauguración precipitaron 120 milímetros.

Fue una gran sorpresa y para mí fue una señal clara del cielo; sinceramente se me llenaron los ojos de lágrimas.

Baruj Ashem pude participar de la construcción de otras mikvaot y siempre se vieron milagros. Por ejemplo  una persona a la que habían pedido aportar para la construcción de otra mikve en el interior del país, aceptó.  La esposa al enterarse le dijo: "que te pasa, ¿acaso nosotros somos ricos?". La respuesta fue: "hace tres años que se casó nuestra hija y aún no pudo tener familia, ésto va a ayudar" y a los pocos meses la hija quedó embarazada.

Comentando esto con un Rab de gran experiencia  en mikvaot y que supervisó algunas de estas obras, me dijo- " para Hashem es muy querida esta mitzva, puedo contarle mas de cien casos como éste".

En un POZO DE AGUA Hashem dijo presente, reforzando nuestra emuna.