Adaptación Rav Gabriel Guiber
La Hoja

La Nueva Hoja Parashat Behar

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¿FAVOR CON FAVOR SE PAGA?

Si tu hermano se empobreció... (Vaikra 25,35) 

Dijo rabi Simon en nombre de rabi Eliezer que hay en esto cuatro posibilidades (Midrash Raba 34,8)

Este es uno de los pocos dichos que no tienen su origen en nuestro Talmud. Por eso, veremos que no tiene fundamento.

Escribió el rab hagaon Eliahu Dessler ztz”l en su libro “Mijtab Meeliahu” que existen cuatro formas de hacer favores, de acuerdo a como la Tora nos ordenó, y cada uno de estos caminos puede ser una gran novedad para nosotros.

Favor: la categoría que tiene el “dar”

¿Quién fue el que hizo favores a quienes no lo necesitaban? Abraham Avinu, cuando hizo favores a los ángeles. ¿Y cuál fue el premio que recibieron sus descendientes de parte de Hakadosh Baruj Hu? El “man” que bajaba del cielo y el agua que subía donde cavaran un pozo...

Es muy corriente, que en el momento de hacer favores, hagamos “cálculos”, para ver la verdadera necesidad de quien va a recibir, e intentar que nuestra acción tenga la función específica que buscamos: dar a quien le falta algo. Desde luego que estos son “nuestros” cálculos, ya que el Bore Olam no hace así, ya vemos que Abraham dio a quien no necesitaba y Hakadosh Baruj Hu pagó con creces su acción: man, agua, las nubes que dirigían al pueblo y la columna de fuego que los protegían. Todo esto por un favor del que nadie puede tener provecho alguno. De aquí vemos que Hashem valora la intención del que da, la pureza de su pensamiento y el esfuerzo que aplica a la realización del favor, aunque después se demuestre que nada de esto era necesario.

No dar al rico

¿Quién fue el que no hizo favores a quien no lo necesitaba? Amon y Moab con el pueblo de Israel. En este caso, hacer el favor era solamente una cuestión de buenas costumbres. ¿Y qué hizo Hakadosh Baruj Hu con ellos? Los integrantes de Amon y Moab no podrán jamás convertirse a nuestra creencia, nunca podrán ser parte del pueblo de Israel!

Una persona no quiere hacerle un favor a una persona adinerada, porque piensa: “es una persona rica, ¿qué puedo darle yo?” De acuerdo a nuestra forma de pensar, esto es totalmente lógico, el que piensa así está en lo cierto, pero, otra vez, estamos pensando opuestamente al pensamiento del Bore Olam. El pueblo de Israel tenía todo lo necesario cuando iba por el desierto, tenía el man y también agua. Hakadosh Baruj Hu castiga a esos pueblos muy severamente, al parecer. Nunca se podrán convertir al iahadut, ¿por qué?, por una cuestión de educación, modales, al que viene por el camino, que viene de un viaje, hay que adelantarse y ofrecerles de comer y de beber!

También una persona adinerada, cuando está en una tierra extraña, siente una carencia, aunque puede comprar todo lo que desee, pero esa carencia nos obliga a ofrecerle nuestro favor, el darle de comer y de beber lo hace sentir bien, como “en su casa”, es una forma de acercamiento que sí necesita. Y el que no puede comprender la profundidad de este razonamiento, llegar al fondo del corazón del extranjero, en el cual no vemos una necesidad de hacerle un favor, porque a la vista no lo necesita, muestra que no tiene buen corazón. Hakadosh Baruj Hu valora muchísimo esta situación, hasta considerar que quien no piensa así no merece ser parte de nuestro pueblo, porque va en deterioro de nuestra santidad.

Existe el favor por obligación, y su premio es grande

¿Quién fue el que hizo favores a la persona con la cual se sentía obligado? Itro a Moshe Rabenu. Y su premio estuvo preparado y esperando... hasta los días de Shaul. Y de aquí podemos aplicar un “kal vajomer”, o, en nuestro idioma, la propiedad transitiva, si el que hace un favor con quien tiene una obligación recibe un gran premio, cuán grande será el premio de quien hace un favor sin estar o sentirse obligado...

Pero nosotros pensamos, en general, de otra forma. No valoramos un favor hecho por obligación. El que lo hizo estaba obligado, diremos que “no nació de él”, no fue algo que hizo por bondad o generosidad, sino por obligación... Por consiguiente, cuando nos hacen un favor por obligación, no sentimos la necesidad de agradecer. Y otra vez estamos, jas veshalom, en contra del Bore Olam. Itro estaba en deuda con Moshe Rabenu, por haber salvado a sus hijas de las manos de los malvados pastores, y ayudarlas a que sus rebaños pudieran beber. Cuando se entera de lo sucedido ordena de inmediato que lo traigan para invitarlo a sentarse a comer pan con él. Sabemos que en la acción Itro también buscaba un beneficio personal (tenía siete hijas solteras y encontró por ahí un hombre para casar a una de ellas). ¿Y cuándo Hakadosh Baruj Hu le pagó por su “buena” acción? En la época de Shaul, después de trescientos años todavía sus méritos tenían mucho valor. En ese tiempo, cuando Shaul está por hacer la guerra a amalek, le dice al “hakeini” (descendientes de Itro), que se separen de amalek para que no sean destruidos junto con ellos, ¿por qué?, porque hicieron favores a los hijos de Israel cuando salieron de egipto. Y preguntan los jajamim: ¿acaso hicieron favores a todo Israel, solamente Itro le hizo favores a Moshe Rabenu? Esto viene a enseñarnos que el que hace favores a uno de los “grandes” de nuestro pueblo se le considera como que hizo favores a todo el pueblo de Israel (Vaikra Raba).

Ese sentimiento, la necesidad de agradecer, tiene un gran valor. Cuando uno “paga” con su patrimonio, para agradecer un favor, y, aunque con ello también se beneficie, consigue un gran premio para él y para toda su descendencia...

Está el que da poco - y es bendecido

¿Quién fue el que hizo favores a quien los necesitaba? Boaz con Ruth. Ruth estaba hambrienta y Boaz le ofreció un poco de pan con vinagre.

Ese gesto trajo bendición, algo muy pequeño para un hombre tan importante como Boaz.  Y la bendición surgió de la panza de esa justa mujer.

El que da al necesitado algo, aunque sea pequeño, consigue más méritos de los que puede conseguir con toda su riqueza, aunque desde nuestro punto de vista, dar un poco de pan a una persona hambrienta es una acción de mínima importancia. Boaz dio un poco de pan y con ese pan Ruth se sintió satisfecha, la bendición se generó en su vientre, ya que por el mérito de ese pan, salió de Ruth la familia de reyes, la dinastía de David, y también el Mashiaj saldrá de su descendencia (Ruth Raba 5,6).

Y el motivo parece ser que si Hakadosh Baruj Hu preparó ese “escenario”, fue para mostrarnos las intenciones y la categoría de la acción de dar. Aunque no vemos en este caso que se trate de una gran entrega. Justamente cuando la acción parece nada importante, nos muestra que es más que importante. De todas formas, tanto en la acción de dar mucho como en la de no dar tanto, Jazal nos dicen (Vaikra Raba) que más de lo que el que da hace por la persona pobre, cuando le da caridad, más hace el pobre al rico, con la acción de recibir. Y el mérito del que recibe se asocia con el que da, y de ambos sale algo “grande”.

Dijo el profeta: “... y qué es lo que Hashem nos pide, que hagamos justicia y que tengamos la necesitad e intentemos hacer siempre el favor” (Mija 5).

El que hace favores por el gusto de hacer un favor, o sea, que el hecho de dar nace de un sentimiento puro, como la necesidad de hacer el bien, hará algo grande y lindo a los ojos de Hashem.Lekaj Tov.

Encontramos, en el libro del Jafetz Jaim, en el Shemirat Halashon, un capítulo completo, el capítulo 7 de la última parte del libro, dedicado exclusivamente a la grandeza de la cualidad del “dar”.

Está escrito en el “Sifre” que la persona que hace favores cumple con el precepto “conducirse por Sus Caminos” (Devarim 11,22), ¿y por qué camino se conduce Hakadosh Baruj Hu?, “Hashem, Hashem el D-s piadoso... que hace favor” (Shemot, 34,6). Dijo rab Iosef: “para mostrarles el camino...” (Shemot 18,20) esto se llama favor.

Dijo Hakadosh Baruj Hu: miren a este pueblo, gente necesitada de favores, y, sin embargo, se hacen favores unos a los otros. Yo, que soy la fuente del favor y la piedad, me sobran las razones para llenar de ayuda y favores a mis creaciones.

Y está escrito en el Zohar Hakadosh, perashat Emor: estudiamos que una acción que se realiza en este mundo genera una acción similar en los cielos. Si una persona hace una buena acción en el mundo material, hace despertar una “fuerza” de bondad en el cielo. Cuando la persona hace favores, despierta favores en el cielo, y ese favor va a ser un factor dominante durante ese día, que ayudará a todo el mundo y a esa persona en particular. Si una persona se coduce con piedad, genera piedad en el cielo para ese día, piedad para él y para todo el mundo.

Y ese día, para esta persona, es como un escudo que lo protegerá en el momento que lo necesite... Ya que de la misma forma en que nosotros juzgamos a nuestros compañeros, así nos juzgarán...

Es también una de las tres cosas sobre las que se sustenta el mundo, como está escrito al principio del Pirke Avot: el mundo está parado sobre tres columnas: la Tora, el Servicio (al Creador) y los favores.

El Avot de rabi Natan nos dice que el favor es más que las ofrendas, ya que un versículo (Oshea 6,6) nos dice que es preferible el favor a los sacrificios.

Y el mundo no se hubiera creado si no habría favor, como reza el Tehilim (89,3) “...el mundo se construye con el favor”.

Una vez que rabi Iojanan ben Zakai salía de Ierushalaim, rabi Iehoshua que iba detrás, vio las ruinas del Beit Hamikdash y comenzó a llorar. Dijo rabi Iehoshua: pobres de nosotros, el lugar al que traíamos las ofrendas, donde se nos perdonaban nuestros pecados, está destruído!!!

No llores, hijo, lo consoló rabi Iojanan ben Zakai, que tu corazón esté tranquilo, hay otra cosa que nos puede servir para el perdón: hacer favores a nuestros semejantes, como está escrito, “porque quiero el favor, y no la ofrenda”.

Y hacer favores a nuestros semejantes es más importante que la “tzedaka”, caridad, como dijeron nuestros jajamim: dijo rabi Elazar, el favor es más grande que la tzedaka, hay un versículo que compara la tzedaka con la siembra y el favor con la cosecha. Si una persona siembra, no está segura que va a comer, puede ser que la tierra de su fruto y pueda comer, y también lo contrario, con lo que no va a comer. En cambio, cuando el hombre cosecha, seguro que va a comer.

Estudiaron los jajamim, por tres motivos es más grande el favor que la tzedaka, la tzedaka se realiza con dinero, el favor se puede hacer con dinero o sin dinero. La tzedaka la reciben los pobres, el favor es tanto para los pobres como para los ricos. El favor es uno de los preceptos al que se le paga su recompensa en este mundo y que además acumula un “capital” para el mundo venidero...

Jazal dijeron más sobre los favores: es la cualidad que acompañara a la persona hasta el final de todas las generaciones.

Es una de las tres grandes virtudes que posee el hombre iehudi, lo que nos caracteriza como buenas personas. Estas virtudes son: la vergüenza, la piedad y el hacer favores (Talmud Babli, Iebamot 79a).

El Rambam escribió, en el capítulo 10 de las leyes de “Matnot Aniim”, que en la acción de dar caridad hay ocho categorías, una por encima de la otra, y el favor, está en el punto más alto, ya que es lo que le da más fortaleza a nuestro pueblo, porque cuando una persona, lo alenu, se encuentra en una situación comprometida, todos corren a ayudarlo para que no caiga, y la ayuda puede ser un regalo, un préstamo, asociarlo en nuestra actividad o conseguirle un trabajo, hasta que no necesite de la ayuda de los demás...

Que Hakadosh Baruj Hu fortalezca nuestros corazones, para que podamos conducirnos siempre en la realización de favores, y que nunca quedemos conformes con lo que ya hicimos, siempre hay algo que hacer, siempre alguien necesita al menos una sonrisa...

 

Leiluy Nishmat     

Efraim ben Shimon z”l

Israel Ben Shloime   z”l

Lea (Luisa) Bat Rosa    Aleha Hashalom

Iemima Bat Abraham Avinu    Aleha Hashalom