Pregunta:
¿En qué debemos pensar cuando contamos sefirat haomer?

Todos saben para que contamos la sefirá, para acercarnos al evento más grande de la historia; ese evento fue Matán Torá - la entrega de la Torá en el Monte Sinai. Si no fuera por Matan Torá, toda la creación habría sido un desperdicio. Y todos saben que estamos en la cuenta regresiva para ese gran día, el día más importante de la historia.

Pero hay una kasha - una gran pregunta en esta explicación. Porque como decimos: “Hoy son tantos y tantos días” y al día siguiente le sumamos otro día; contamos, un día, dos días, tres días y así  seguimos agregándole días a la cuenta hasta llegar al día 49. Sin embargo deberíamos contar hacia atrás: “Hoy son 49 días del omer, 49 días hasta Matán Torá”. Al día siguiente deberíamos contar 48, luego 47. Si estás esperando Matan Torá, así es como deberías contar.

Quiero asegurarme de que se entienda la kasha —la pregunta. Debes ir del número mayor al número menor. Y cuantos menos días queden, más feliz serás.

Además, ¿por qué llamarlo Sefiras Ha'omer? Deberíamos llamarlo Sefiras Hatorah. ¿Por qué Sefiras Ha'omer? ¿Qué tiene que ver con el Omer que es un Korban?

Presta atención. Hay un majloket ha'poskim, discusión entre los sabios, si la braja  -la bendición- que hacemos por el estudio de la tora es mi'deoraitah - una obligación de la Torá. Seguimos la shitah- la opinión- de que es de la Torá, y esto significa que si estás en una duda si hiciste una braja por la Torá por la mañana, tienes que decirlo nuevamente de todos modos, aunque ya posiblemente lo hayas dicho. Y en caso de que quieras, puedes esperar hasta Ahavah Rabah, la berajá antes de Kriat Shema y poner intensión que estés pensando en birkcat hatorá y así cumples con la obligación; pero debes hacer algo. Pero a pesar de que esa es la halajá, hay poskim que dicen que Birkat haTorá es de Rabanan. Y esto es como dijimos una majloket haposkim.

Sin embargo, cuando se trata de la brajá después de comer pan, todos están de acuerdo en que es d'oraita —de la Torá. ¿No es eso algo interesante? La brajá en la torá es majloket pero la berajá después de comer pan, hakol modim es d'oirta; todos están de acuerdo en que el pasuk  “eretz asher lo bemiskenut tujal ba lejem…. ve ajalta vesabata u berajta (Devarim 8-9)   nos enseña la Torá que tienes que recitar brajot, agradecerle a HaShem después de comer el pan.

Entonces, ¿qué vemos de esto, acaso ese pan es más importante que la Torá?. Y si es así, hay que entender también por qué el pan es más importante que la Torá, y la respuesta es que el pan es vida, es tu sustento, y mantener la vida es lo más importante. Sin entender este concepto no podríamos aprender Torá. No solo décimos “Im ein kemach ein torah — si no hay harina no hay Torá, y asi también, si no hay Torá no hay Harina (Avot 3-17). Pero no, Hay que entenderlo de la forma simple —kipsuto, el pan nos da la oportunidad de vivir en este mundo.

¿Asi que que hacemos? Le agradecemos a Hakodosh Boruch Hu por el pan y también todos los días contamos. “Hoy es el primer día que te agradecemos por el pan”. “Hoy es el segundo día que te agradecemos por el pan”. El omer significa pan. El tercer día, el cuarto día… y seguimos agradeciendo.

Ahora, ¿dónde termina todo? En Matan Torá. El pan tiene el propósito de mantenernos vivos para kabalat hatora, para recibir y aprender Torá. Le estamos agradeciendo a Hashem por darnos la vida y le agradecemos a El que nos da el alimento para vivir.

Entonces, cuando te sientas a comer pan por la mañana, cada mañana comes un pedazo de pan, paT shajarit. La Guemará dice que es una mitzvá comer pan todas las mañanas, un pedacito de pan, y te salvará de muchas enfermedades, muchas enfermedades. Cuando comes ese trozo de pan, estás pensando: “¡Ahh! ¡Pan de molde! Eso es Torá, eso es vida, eso es todo”. Y cuando digas  Baruj Ata HaShem…Ha Motzi ejem min haretz, dilo con hitragshut, con sentimiento, con entusiasmo. Ama a Hashem por que te dio el pan, porque el pan te llevará a todo lo demás.

Y eso es lo que viene a decirnos la sefira. ¡Qué grande es el regalo que nos da Hashem! Poteaj et Yadeja u Masbia le jol jay ratzon.  —Abre Tu mano y alimentas a todo ser viviente ¡Él nos está alimentando! Y el propósito es eventualmente llevarnos a Har Sinai, a Matan Torá. Nos da vida, y con toda esa felicidad y gratitud que vamos aumentando cada día, así es como llegamos a Matan Torá —a la entrega de la Torá. Te amamos tanto Hashem por el pan que nos das, que ahora vamos a aceptar también la Torá.