Sara bat Yojeved
Vida Judía

La Amistad

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La verdadera amistad

 

Seguramente todos tenemos amigos, pero Amigos con mayúsculas, hay pocos. Por eso, cuando B"H encontramos uno de ellos, debemos hacer todo lo posible por mantener y hacer florecer esa amistad.

Un Amigo, no se encuentra todos los días, tenemos muchos conocidos con los que compartimos momentos muy agradables, pero la verdadera Amistad, dista mucho de ello.

¿Qué se supone que tiene de especial un Amigo?

Un Amigo tiene que saber escuchar, y también a veces tiene que saber adivinar lo que ni siquiera nos animamos a decir. Un amigo es aquel que no siempre te dice cosas lindas, pero sabemos que lo que nos dice es la verdad, aunque a veces duela. Y tiene la sabiduría para decírnosla de la manera que duela menos, porque le importa mucho herir nuestros sentimientos.

Un amigo no siempre piensa como nosotros, pero respeta nuestras ideas, y trata de hacernos dar cuenta cuando vamos por una senda equivocada, porque no le es indiferente nuestro fracaso, nuestra caída.

Un amigo comparte nuestras tristezas, pero por sobre todo, nuestras alegrías. Disfruta de nuestros aciertos, y nos sabe contener en nuestros fracasos.

La amistad verdadera es desinteresada, pues consiste principalmente en dar antes que en recibir. Es escasea, porque exige sacrificio, a veces tienes que anteponer el bienestar de tu amigo al tuyo propio.

Un Amigo es alguien que te conoce tal como eres, con él no necesitas disfraces.

Ya nos aconseja el Pirké Avot * (Capitulo 1 mishná 6):

"…Cómprate un amigo…".

La amistad no viene gratis; requiere tu tiempo y dedicación.

¿Sábes quien es nuestro mejor amigo? Di-s, El siempre quiere nuestro bien, se alegra con nuestras alegrías y llora con nuestros fracasos, es completamente desinteresado, ya que en nada podemos retribuirle a nuestro Creador por todo lo que hace a cada instante por nosotros. Escucha atentamente todo lo que tenemos para decirle, y sabe leer en nuestro corazón hasta nuestros secretos más ocultos. No siempre está de acuerdo con lo que hacemos, y nos lo hace saber de una y mil maneras diferentes hasta que nos damos cuenta. Nos tiene una paciencia inigualable, nunca nos abandona, siempre está a nuestro lado, hagamos lo que hagamos, esperando que retornemos a Él en ese abrazo que solo dos verdaderos Amigos pueden darse.

Cultivar un verdadero amigo requiere dedicación y tiempo. Pero si sabemos que esa amistad es eterna, todo lo que hagamos, es poco.

¿Qué persona sensata podría desaprovechar la oportunidad de ser Amigo del Creador de la amistad?

  *Yehoshua ben Prajia

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Nota del editor:

El Tana Yehoshua ben Prajia le enseña a la persona en esta Mishná un camino para que no este sólo con su alma, por cuanto el solitario puede equivocarse, fracasar y perder las esperansas. Por tal razón requiere la persona de tres cosas: Haz para tí un Rav, cómprate un amigo y juzga a todas las personas favorablemente.

En esta Mishná lo segundo que nos enseña es: comprate un amigo, incluso usando tus bienes materiales, que sea recto y confiable que te ayude a estudiar la Torá,  que te estimule el alma para que puedas caminar por una buena senda en tu vida, y que tambien te ayude en lo corporal y material en los momentos de apremio y pesares.