La Buena Acción del Día
Por sobre todo rezar!
Si bien nosotros tenemos que hacer nuestra parte, aún cuando hagamos nuestro máximo esfuerzo por hacer todo bien y no dejar ningún flanco sin cubrir, por sobre todo hay que rezar y pedir la bendición divina para cada cosa que hacemos!
Y sólo si Hashem nos apoya y nos dá su bendición habremos de tener éxito!
Y es bueno que cuando recemos, antepongamos la frase (como dice mi amigo y maestro Mati Duek): si es bueno para mi tal cosa, si es bueno para mi tal otra!
Y sea la voluntad de Hashem que siempre seamos buenos canales para recibir su bendición y mejores canales aún para pasarsela a los demás!
Ser feliz y estar agradecido!
Hashem creó el mundo para brindarle placer y plenitud a sus criaturas.
Por consiguiente, si la persona busca ser feliz y vivir con alegría, estando agradecida a Hashem por cada porción de bien y de plenitud que recibe, con ello está cumpliendo con el cometido por el cual Hashem creó el mundo, sirviéndolo a Hashem a través de ello!
Por otra parte y en paralelo, el ser humano fue creado a imágen y semejanza de D-s.
Por consiguiente, si yo me esfuerzo por hacer las cosas de la mejor manera, buscando ser "mi mejor versión", cumpliendo por supuesto con la Torá y las mitzvót, estoy honrando la imágen y semejanza divina de acuerdo a la cual fuí creado.
Y cuando estoy "alineado" en ambos aspectos, es cuando sin duda puedo alcanzar la mayor plenitud, pues estoy en armonía con mi alma que es una porción de Hashem, lo cual es en sí mismo la raíz de toda plenitud y felicidad! BINGO!
en todos los aspectos, cumpliendo por supuesto con la voluntad del Creador.
Rogar ser canal!
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Como en realidad no somos dueños de nada sino solamente adminis-tradores, tanto de nuestros bienes, como también de nuestras cualida-des, debemos de pedirle a Hashem para que seamos fieles canales para que su bien pueda fluir a través nuestro.
Y como está escrito que no hay ausencia en lo espiritual, todo lo que pasa a través del canal, también queda dentro de él, trayéndole bendición también a él.
Y cuando más "canal" somos y más humildad tenemos, mejor fluiran las cosas a través nuestro para beneficiar a los demás, siendo también nosotros beneficiarios de ello!
Reflexiones
Dijo el Gaón de Vilna:
Así como es recomen-dable comprar mer-cancia barata, cuyo precio después habrá de aumentar, así es bueno adquirir la sabiduría de la Torá, que es algo que el mundo no corre hoy en día detras de ella, pero que en el futuro la habrán de buscar y reclamar!
Y si bien la Torá tiene un valor intrínseco y eterno, sin lugar a dudas, que cuanto más nos acercamos a la llegada del Mashiaj, más aumenta su valor y más personas la quieren estudiar!
Y si bien hoy en día aún no todo el mundo busca su sabiduría, cuando descubran su infinito valor, vendrán a pedirl y exigir poderla estudiar, siendo aquellos que la estudiaron previamente, quienes tendrán el mérito de poderla transmitir y enseñar!ad!
Dijo Rabi Akiva Higer:
La persona que es estricta en tomar un cuarto de copa de vino (al hacer el kidush, tal como lo estipula la ley judía), debe de ser también estricta en comer el tamaño de una "aceituna" de maror (hierbas amargas que se ingieren en Pesaj, tal como lo estipula la ley judía).
Es decir, que si hay una persona que se esfuerza por cumplir todo, de forma exacta y al pie de la letra, en aquellas partes del Judaísmo que le son más gratas y agradables (como podría ser el beber vino en el kidush), debe de esforzarse también en cumplir en forma exacta y al pie de la letra el cumplir con aquello que es menos agradable, como ser el ingerir el maror en la noche del Séder de Pesaj.
En otras palabras, nosotros debemos de ser fieles y buenos servidores de Hashem quien es el Rey de los Reyes, y esto implica cumplir con su voluntad con esmero, ganas y exactitud, tanto en aquello que por naturaleza nos gusta y agrada más, como aquello que naturalmente nos agrada menos!
Además, de ese modo la persona se acostumbra a hacer con ganas y con alegría todo en la vida, tanto aquello que debe de hacer y que a priori le gusta y se siente más conectado como aquello que no, resultando de ello que vive su vida con mayor ganas, energía e intensidad, disfrutando más de la vida!
Dijo Rabi Menajem Mendel de Kotzk:
Si no hubiera sido men-cionada la cualidad del orgullo en la Torá, no creería que ella podría existir en las personas, hechas de simple materia. No podría imaginarme cómo una persona puede llegar a enorgullecerse, si toda su vida es como una sombra que pasa, comparada a un recipiente roto, que hoy vive y mañana se muere.
Es decir, que si hay una persona que se esfuerza por cumplir todo, de forma exacta y al pie de la letra, en aquellas partes del Judaísmo que le son más gratas y agradables (como podría ser el beber vino en el kidush), debe de esforzarse también en cumplir en forma exacta y al pie de la letra el cumplir con aquello que es menos agradable, como ser el ingerir el maror en la noche del Séder de Pesaj.
En otras palabras, nosotros debemos de ser fieles y buenos servidores de Hashem quien es el Rey de los Reyes, y esto implica cumplir con su voluntad con esmero, ganas y exactitud, tanto en aquello que por naturaleza nos gusta y agrada más, como aquello que naturalmente nos agrada menos!
Además, de ese modo la persona se acostumbra a hacer con ganas y con alegría todo en la vida, tanto aquello que debe de hacer y que a priori le gusta y se siente más conectado como aquello que no, resultando de ello que vive su vida con mayor ganas, energía e intensidad, disfrutando más de la vida!