Rav Moshe Wolfson
Entendiendo el Judaísmo

Shelach Lejá, manda para ti

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Lamentamos el fallecimiento de uno de los mas grandes líderes espirituales de nuestra generación. Su mensaje de EMUNA-- FE y BITAJON-- SEGURIDAD en HaShem, se percibe claramente en todos sus Shiurim,  mostrando su seguridad absoluta en la FUERZA de NUESTRO GREADOR.

Viajes de Tikun

Los Meraglim los espías, emprendieron su viaje en Rosh Jodesh Tamuz, viajaron durante todo el mes y regresaron el diez de Av. Curiosamente, es durante esta época del año cuando cientos de miles de judíos emprenden viajes de verano: al campo, a campamentos y a varios destinos de vacaciones.

No es casualidad que nuestros viajes tengan lugar durante el mismo tiempo que viajaron los Meraglim. Tenemos que rectificar su desastroso viaje viajando por el camino correcto. 

 

Nuestro vínculo eterno con Eretz Israel

La Mitzva de Jalá (sacar una parte de la masa para entregársela a un Kohen) es obligatoria inmediatamente después de la entrada de Am Israel a Eretz Israel, incluso antes de conquistar y habitar la tierra. Esto se debe a que la jalá simboliza, no la habitabilidad final y completa de estar en Eretz Israel, sino, nuestra conexión innata con Eretz Israel que impulsa nuestro regreso a ella —para habitarla.

De hecho, la mitzvá de jalá se cumple incluso fuera de Eretz Israel porque nuestro vínculo esencial con esta Tierra permanece incluso si estamos exiliados de ella.

 

¿La aliá masiva traerá la gueula?

La siguiente es una respuesta que Rav Wolfson zz"l le dio a un hombre que preguntó: “¿Organizar una aliá masiva no aceleraría la geulah?”

Ir a Eretz Israel no es un asunto tan sencillo como lo estás planteando. Hablamos de ir a Eretz Israel como si estuviéramos decidiendo ir. Mi padre y las generaciones anteriores a él habrían dado diez años de sus vidas para poder entrar a Eretz Israel, pero no pudieron entrar.

Sólo hay una razón para que un judío se encuentre fuera de la tierra: Como esta escrito en la Tefila de Musaf de las fiestas, , “A causa de nuestros pecados fuimos exiliados de nuestra tierra. [1] Si hay una gezeira de galus—de diáspora, y Hashem no permite que una persona entre a Eretz Israel, no hay nada que se pueda hacer al respecto.

En nuestra generación, esta gezeirah se ha aliviado para muchas personas, ya que el galut se está disolviendo y se derrite lentamente. Poco a poco se van gritando nombres “Puedes entrar a Eretz Israel. O todavía no, el cielo todavía tiene una cuenta que saldar, pero puedes viajar para una breve visita”. En la medida en que una neshamá individual haya sido relevada de la gezeirah de galut, en esa medida se le permitirá ingresar a Eretz Israel.

Por supuesto, surgen razones (para uno es su medio de vida, para otro… cada cual con su razón), pero se trata de encubrimientos. La verdadera razón por la que una persona no puede ingresar a Eretz Israel es porque aún no ha recibido una “visa” del cielo.

Hoy miramos a la gente en Eretz Israel y nos preguntamos: ¿no es acaso que hay muchos en jutz la'aretz—la diáspora- que son de calidad superior a ellos? Bueno, cuando venga el Mashíaj, ¡habrá muchísimas sorpresas! No conocemos la verdadera estatura espiritual de una persona, qué tan cerca está de su tikún. Pero es Hashem quien hace los cálculos y nunca se equivoca. [2]

A veces una persona puede vivir en Eretz Israel durante diez, quince, veinte años, pero luego debe irse. Millones de personas nacidas en Eretz Israel se sienten atraídas por el jutz la'aretz. Estos yordim no se dan cuenta de que Eretz Israel los rechazó. Como un objeto extraño en un cuerpo, una persona que todavía tiene una deuda de galut que pagar será expulsada de Eretz Israel.

La gente confunde los negocios de Hashem con los nuestros. Traemos la gueulah al cumplir mitzvot, aprender Torá, rezar y participar en una teshuvá constante. Hashem trae la gueulah a través de Sus manipulaciones magistrales de las cuales no tenemos comprensión alguna. Tratar de manipular las cosas para traer la gueulah es asumir el trabajo de Hashem, lo cual, en el mejor de los casos, no logrará nada.

 

Los Shevatim acompañaron a los Meraglim—espias

El Ari HaKadosh [3] enseña que cuando los meraglim, los espías, emprendieron su viaje, no estaban solos. Las almas de los shevatim, que habían tenido éxito en espiar durante sus vidas, los acompañaron. Reuven acompañó a Shamua ben Zakur, Shimon - Shafat ben Chori, etc. [4] Si los meraglim hubieran mantenido intenciones sinceras, el poder de los santos Shevatim (las 12 tribus) les habría permitido dominar la tumah—la impureza. Cuando se hizo evidente que los meraglim pecarían, los shevatim los abandonaron.

 

La verdadera excavación que había que hacer

En el Midrash Yalkut Shimoni se explica que los judíos pidieron Meraglim para poder espiar la Tierra 5]  esto esta definido generalmente  como “espiar la tierra para nosotros”, pero técnicamente significa “excavar” la tierra para nosotros. Hashem había prometido que cuando los judíos entraran en Canaán encontrarían casas llenas de todo tipo de bienes. Por cuanto las naciones habían escondido sus tesoros en preparación para la invasión. Por lo tanto, los espías debían cavar el suelo para encontrar estos tesoros.

Este Midrash no puede entenderse literalmente. ¿Permitirían pasivamente los cananeos que un grupo de hebreos desenterrara sus tesoros recientemente enterrados?

Pero la excavación fue espiritual y los tesoros fueron espirituales. Los cananeos habían cubierto las gemas de la kedusha—santidad- de Eretz Israel con su formidable tumah—impureza-, y los meraglim sabían donde excavar a través de esa tumah y descubrir la santidad de Eretz Yisrael. [6]

 

Acompañado por el cielo

Hashem promete: “Si seréis esparcidos hasta el fin del cielo, desde allí Hashem, vuestro Di-s, os recogerá". [7] ” El Sfas Emes señala que la Torá no dice “hasta el fin de la tierra”, sino que “hasta el fin del cielo”. ¿Y eso Por qué?, explica el midrash, dondequiera que envíen a un judío, un pedazo de cielo irá con él.

La palabra TZITZIT es gematría  590 el equivalente numérico de KTZE HASHAMAYIM). Las neshamot de los tzitzis, las almas más bajas que se aferran a la vida, siempre van acompañadas de un pedazo de cielo. Además, una cuerda en los propios tzitzis está teñida de tejeles—celeste-  para reflejar el color del cielo.

El  Arizal dice que incluso hoy en día, cuando los tzitzis no son técnicamente tejeles celestes, uno debe tener en cuenta las intenciones de los tejeles, es decir, los tzitzis siempre van acompañados del cielo.

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[1] Musaf Shemoneh Esreh de Shalosh Regalim.

[2] A algunos grandes tzadikim se les niega la entrada a Eretz Israel no porque no sean dignos de ella, sino porque son demasiado grandes. Si entraran en Eretz Israel, la kedusha que generarían traería al Mashíaj y el mundo aún no está preparado para eso.

[3] fuente

[4] Los mekubalim se refieren a este fenómeno como ibur neshamá, una impregnación temporal de un alma, típicamente de un tzadik, en el cuerpo de una persona para ayudarla a cumplir una mitzvá o superar un nisayon.

[5] Devarim 1:22

[7] Devarim 30:4.