Para Reflexionar Juntos
Apuñalamientos en Israel
En las últimas semanas ha habido muchos incidentes de árabes que apuñalaron a judíos aquí en Eretz Israel. Esto casi ha llegado al punto en que Rachmana l'itzlan se ha convertido en algo cotidiano. Los árabes han anunciado abiertamente que quieren la muerte de todos los judíos que viven en Israel, y que están dispuestos a sacrificar sus vidas por lo que consideran el esfuerzo más sagrado.
Para aquellos de nosotros que vivimos aquí en Israel, y para los judíos de todo el mundo, es extremadamente doloroso miren lo que está pasando. Todo judío se pregunta: "¿Qué puedo hacer para detener esto?"
En el medio de esta gran tzara—pesar-, sentimos un dolor aún mayor porque aparentemente no hay un final a la vista para estos ataques.
En verdad, Chazal—nuestros sabios- nos ha revelado exactamente lo que debemos hacer en tiempos tan difíciles.
Sin embargo antes de que podamos apreciar la relevancia de lo que dijeron y las tribulaciones que estamos viviendo, primero debemos abordar otra pregunta. ¿Por qué los árabes intentan destruirnos y aniquilarnos?
La Tradición de Avraham Avinu
“Nuestra matriarca Sara vio que el hijo de Agar, la mitzris—la egipcia- que engendró a Yishmael de Avraham, mitzajek—“se burlaba” (Bereshit 21,9).
Durante la seudá que se hizo el día del destete de Itzjak, Yishmael estaba citando a los latzani hador “payasos de la generación”, diciéndoles, Avimelej y no Avraham, es el verdadero padre de Itzjak (Seforno 21,9). ¿Qué impulsó a Yishamel a decir esto?
Avraham Avinu había asumido la responsabilidad de enseñar a la humanidad que existía un solo Dios que conduce el mundo. Antes del nacimiento de Itzjak, Yishmael debía heredar a Avraham. Por cuanto Sara no podía tener hijos, parecía que a Yishmael se le confiaría continuar el trabajo de su padre.
Sin embargo, cuando nació Itzjak, las cosas cambiaron. La misma existencia de Itzjak significaba que Yishamel ya no era quien heredaría la mesorá—la tradición- de Avraham. Por lo tanto, Ismael Intentó hacer todo lo que pudo para demostrar que Itzjak no era el hijo de Avraham y que él era el verdadero heredero.
Destruyendo al pueblo judío
“Shir Hama'alos a David. Si Hashem no hubiera estado con nosotros, que Israel lo declare ahora. Si Hashem no hubieran estado con nosotros cuando un “Adam” se levantó contra nosotros, vivos nos habrían tragado, cuando su furia se encendió contra nosotros. Entonces el agua nos habría inundado, la corriente nos habría inundado a través de nuestra alma” (Tehilim 124, 1 - 3).
Rav Jaim Vital explica estos versos de la siguiente forma:
Adam se refiere a Yishmael a quien la Torá llama Perah Adam. Yishmael se da cuenta de que la existencia del pueblo judío es una prueba de que él no es el verdadero heredero de la obra de Avraham Avinu. Por eso intenta “tragarnos vivos”, es decir, hacer todo lo que esté en su poder para negar nuestra propia existencia (Rav Jaim Vital en su comentario según pshat sobre estos p'sukim).
Con base en lo anterior, podemos entender la actitud de Yishmael hacia nosotros. Por ejemplo, ellos creemos que Har Hamoriah, el makom hamikdash—lugar del Templo- , es el lugar donde Yishmael fue ofrecido como sacrificio, y si afirmamos que es un lugar santo para Klal Yisrael, ellos responden intentando destruirnos. Frente a lo que parece ser el control judío de la tierra de Israel, no tienen más remedio que intentar eliminarnos, queriendo demostrar así que son ellos los verdaderos descendientes de Avraham.
Avraham previó que enfrentaríamos una opresión brutal bajo los árabes, y que ellos nos odian más que a cualquier otra nación del mundo. Por lo tanto, cuando sacó fuera de su morada a Agar e Yishmael, no lo hizo con el honor y la fanfarria que merecía el hijo de Avraham. Él ya lo trató como a su peor enemigo y lo envió al calor abrasador del desierto con una hogaza de pan y algo de agua (Rabeinu Bejaya, Bereshit 21,14).
Luchando contra Ismael
Ahora que entendemos qué hay detrás del odio de Yishmael hacia el pueblo judío, debemos regresar a nuestra pregunta original. ¿Qué se supone que debemos hacer cuando nos enfrentemos a todos estos tzaros?
¿Cómo podemos combatir sus esfuerzos por aniquilar nuestra existencia misma?
Jazal ha señalado ciertas mitzvot que nos salvarán en estos tiempos, nos han dicho que en el advenimiento de chevlei moshiach debemos poner un esfuerzo especial en la Torá y el jesed (Sanedrín 98a). También nos han dicho que se llama Yishmael, (Yishmá –escuchará HaShem) porque El escuchará nuestros tefilos, y nos salvará de su opresión (Pirkei D’Rebbi Eliezer Capitulo. 32).
Los árabes afirman que su profeta vino y les dio el Corán, que sustituyó al la Torá que le fue entregada al pueblo judío. Los árabes se enorgullecen de la miztvá de hajnasat orjim—recibir huéspedes- una cosa que heredaron de Avraham. Mientras que nosotros tenemos tres plegarias al día, ellos tienen cinco.
Tenemos un modo de combate frente a los intentos de los árabes de seguir los caminos de su antepasado Avraham Avinu. Debemos luchar contra Yishmael sobresaliendo en estas áreas. poniendo extra esfuerzo en nuestra Torá, jesed—misericordia- y tefilá de esta forma neutralizarán sus méritos y acelerará la redención.
Caos mundial
Si miramos a nuestro alrededor y observamos lo que está sucediendo en el mundo, está claro que ese caos prevalece.
El poder gubernamental es más débil que nunca y no puede controlar a las masas. Incluso los llamados “superpotencias” las grandes naciones, no pueden hacer nada para detenerlos.
ISIS y otras organizaciones terroristas están masacrando gente en masa. Incluso el más simple de los pere Adam, que utilizan las armas más toscas e ingenuas, han logrado sembrar el pánico en el mundo entero. Especialmente en Israel existe la sensación de que no hay nada que podamos hacer para luchar contra este cruel y villano enemigo.
Si bien es ciertamente doloroso ver ataques terroristas diariamente, el reconocimiento de que somos impotentes es exactamente lo que Hashem quiere de nosotros.
La Mishná nos enseña que cuando llegamos al final de días, necesitaremos llegar a reconocer que no tenemos nada en qué confiar excepto en Hashem. Ein al mi lehishaen ela al Avinu she bashamayim—no tenemos en quien apoyarnos, sino que en Nuestro Padre en el Cielo. Sólo entonces podrá tener lugar la redención final (Sotah 49a).
Cada apuñalamiento en Israel tenía como objetivo llevarnos a una comprensión más profunda de esa Mishná. Hashem nos ha demostrado que con todo el poder militar del ejército israelí, somos completamente impotentes contra los ataques de simples civiles árabes. (Y por supuesto ante el ataque de estas hordas asesinas y sedientas de sangre, que en el último Shabat Simjat Torá con tanto odio y maldad, mataron, mutilaron y quemaron a cientos de nuestros hermanos *)
Debemos aprovechar cada ataque terrorista para internalizar la verdad absoluta de las palabras de Chazal, de nuestros sabios.
En el momento en que reconozcamos que Hashem es, de hecho, el Único poder en el mundo, estaremos pasado y completado esta prueba. Yishmael habrá terminado su propósito de llevarnos a ese reconocimiento y los ataques terroristas terminarán. Habremos alcanzado la meta deseada y seremos dignos de la redención final, que sea pronta en nuestros días.
¿Por qué Yishmael quiere destruirnos?
Escuchado de Rav Daniel Lehrfeld – Rosh Yeshivas Bais Yisrael, Yerushalayim
Transcrito por el rabino Daniel Yaakov Travis.
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