En la parashá se trata el tema del metzora y la tzaraas, un tema que aparentemente no es relevante para nosotros hoy. Sin embargo, la manifestación física de los tzaraas era solo una dimensión de ello (de set enfermedad espiritual). El lado espiritual subyacente de las tz

En la parashá se trata el tema del metzora y la tzaraas, un tema que aparentemente no es relevante para nosotros hoy. Sin embargo, la manifestación física de los tzaraas era solo una dimensión de ello (de set enfermedad espiritual). El lado espiritual subyacente de las tzaraat todavía nos afecta.

Al metzora—al leproso, se le prohibió entrar en Yerushalayim, la ciudad de tefilah. El efecto espiritual de ser desterrado de Yerushalayim es la incapacidad de rezar con kavana-con buena intensión.

El Baal Shem Tov enseñó que cada palabra del rezo es una cámara sagrada una Teiva. Solo si lo merecemos ganamos la entrada. Cuando nos encontramos pronunciando palabras con la mente a kilómetros de distancia, es una señal de que no pudimos entrar en las cámaras correspondientes a esas palabras. A medida que nos purifiquemos de los pecados que causan tzaraat, principalmente lashón hará—hablar mal, y su asociado, las gaavá—el orgullo, seremos invitados a los santuarios, a las cámaras del Rey.