Rav Avigdor Miller
Para Reflexionar Juntos

Malas excusas para ser flojo

Rav Avigdor Miller sobre las malas excusas para ser flojo Pregunta: El Rav habló sobre aprender a disfrutar este mundo y agradecerle a Hashem por todo. Pero en vista del hecho de que han habido grandes tragedias en el mundo, ¿cómo podemos realmente h
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Rav Avigdor Miller sobre las malas excusas para ser flojo
Pregunta:

El Rav habló sobre aprender a disfrutar este mundo y agradecerle a Hashem por todo. Pero en vista del hecho de que han habido grandes tragedias en el mundo, ¿cómo podemos realmente hacer eso? ¿No es que deberíamos ponernos sensatos con el mero conocimiento del gran Holocausto que nuestra nación experimentó en Europa?

Respuesta:

Esa no es una actitud sincera. Es sólo una excusa para ser vago; no es nada sincero.

Te contaré una historia. Hace años, estaba hablando con un grupo sobre la importancia de dedicar su tiempo libre al aprendizaje. Si tienes tiempo libre, deberías estar aprendiendo siempre. 

Entonces este caballero me dijo: “¿Qué tal si hacemos un grupo de ajedrez para otras personas?… Hay gente necesitada, gente que precisa de tu ayuda; ¿Entoces, Cómo puedes sentarte solo y aprender?

Le contesté: Cuando juegas a las cartas, ¿te haces esa pregunta?” Cuando un hombre está jugando a las cartas, se pregunta acaso: “¿Qué estoy haciendo aquí? Debería estar ayudando a la gente”. ¡No nunca!. Sólo cuando se trata de aprender Torá, descubres que tienes que ayudar a la gente.

He aquí un hombre que me dice: “¿Por qué hay tantos alumnos en la Yeshivá estudiando, no deberían estar en las calles haciendo bondad, y no no sentados en los bancos del Beit Hamedrash?”.

Entonces le contesté: “Mira afuera, mira por la ventana en la calle Ocean Parkway. Ves hombres sentados en los bancos mirando la calle. Todo el día sentado y sin hacer nada. Ahora bien, ¿alguna vez les dijiste que no deberían sentarse en los bancos de Ocean Parkway ociosos, y que deberían estar en la calle jugando ajedrez ? No, ni siquiera se te pasó por la cabeza. Sólo cuando ves al hombre de la ieshivá sentado y aprendiendo, es cuando recuerdas toda la bondad que se debe hacer”.

Así que no es estar sentado en los bancos lo que te molesta; es sentarse en los bancos del Beit Hamedrash. No te engañes. Debes reconocer tus motivos, que es lo que te lleva a pensar así.

Y también debes reconocer la motivación de esta pregunta. Entonces, cuando estén disfrutando de este mundo – y todos ustedes estén disfrutando de los beneficios de este mundo – no usen el Holocausto o cualquier otra tragedia como excusa para ser perezosos. No es el Holocausto lo que te impide agradecer a Hashem por toda la bondad que te brinda. 

Porque tampoco te preocupas por el Holocausto cuando se trata de todos los buenos momentos con los que te aseguras llenar tu vida. 

Así que no uses las tragedias que escuchas como excusa para tener una mente perezosa y no concentrarte en agradecer a Hashem. Simplemente sigue agradeciendo a Hashem y no te preocupes por los Holocaustos en ese momento.
 



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