Sara bat Yojeved
Para Reflexionar Juntos

No estamos solos

No estamos solos Yosi estaba jugando a las escondidas. Era su turno de esconderse. Su amigo contó: 1, 2, 3….50.  Corrió rápido lo más lejos posible y se ocultó detrás de un árbol. Pasaron los minuos 1,2,..5, 10, y nadie aparecía.
First slide

No estamos solos

Yosi estaba jugando a las escondidas. Era su turno de esconderse. Su amigo contó: 1, 2, 3….50.  Corrió rápido lo más lejos posible y se ocultó detrás de un árbol. Pasaron los minuos 1,2,..5, 10, y nadie aparecía. Tristemente  se dio cuenta que le habían jugado una broma, y que nadie lo estaba buscando. Sollozando, volvió a su casa. No tenía consuelo. Su padre lo abrazó tiernamente y le dijo: Yosi, así se siente Di-s, cuando esconde su rostro, y nosotros no lo buscamos….

Muchas veces sentimos  que no tenemos fuerzas para continuar, bajamos los brazos como si no hubiera nada más que hacer. Pero ahí, cuando toques fondo, recuerda: Hashem está contigo. Él es tu mejor amigo. Cuéntale todos tus problemas. Yo se que Él ya los conoce, pero a veces, El espera que le abramos nuestro corazón, que le lloremos como lo hacíamos cuando nos acurrucábamos en los brazos de nuestro papá, y luego sentíamos que todo iba a estar bien.

Di-s te quiere mas que nadie en este mundo, y quiere lo mejor para ti.  Es cierto que a veces la realidad nos golpea fuerte, pero si tenemos la seguridad de que hay Alguien que nos está cuidando constantemente, y que guía nuestra vida, es más fácil superar todas las pruebas que se te ponen por delante.

El saber que nunca estamos solos en esta batalla, nos da las fuerzas para seguir adelante, para poder levantarnos cada mañana, para ver el sol que nos ilumina, y volver a sonreírle a la vida.

Todos tenemos problemas. Te podría asegurar que nadie la pasa por arriba en este mundo. Vinimos a perfeccionarnos, a pulir nuestra alma que es como un brillante y a veces necesita un pulido más profundo.

Muchas veces, la misma desesperación, no nos deja ver la salida. Pero si somos capaces por un momento de separarnos del problema, podremos ver las cosas con ojos más objetivos y así también podremos comunicarnos con Hashem, no desde la pocisión del niño dolido que todos llevamos dentro, sino como el hijo que pide a Quien sabe tiene el poder de cambiarle la vida en un instante.

No dejes de comunicarte con Di-s, pídele, ruégale, llórale, pero por sobre todo, háblale con todo tu corazón. ¡Él está esperando eso de ti!

Hace pocos días fue Shavuot, la fiestividad en que conmemoramos la entrega de la Tora en el Monte Sinai. Di-s nos regaló su tesoro mas preciado, la Torá, que es Su guía para nuestra vida. Con esto Nos demostró cuando amor El siente por Su pueblo.

Nos enseño el secreto para estar cerca de Él, la llave para pasar las pruebas de la vida con la cabeza erguida, y el corazón siempre mirando hacia lo alto.

Nasé venishmá, haremos y escucharemos, fue nuestra respuesta, unidos todos en un solo corazón. Primero haremos, sin cálculos, sin analizar si lo entiendo o si estoy de acuerdo. Sólo porque es Su voluntad. Y después, recién después, escucharemos, trataremos dentro lo posible, de racionalizar Su pedido. Pero con la convicción de que llegue o no a comprender el sentido de cada precepto, lo seguiré haciendo con el mismo amor y entrega, solo por que El me lo ordena.

Todos juntos estuvimos al pie del Monte Sinaí, todas nuestras almas vibraron ante la cercanía del Creador. En el fondo, todos reconocemos dentro nuestro, esa voz que escuchamos al pie de la montaña.

Somos Sus hijos, Sus queridos hijos, y como todo padre, el cuida de nosotros. No, no estamos solos…

"Desde la angustia he invocado al Eterno, Él me respondió con la liberación. El eterno está conmigo. No habré de temer lo que me pueda hacer el hombre.

Mi fuerza y mi poder, es el Eterno. Él ha sido mi salvación.

Te agradeceré pues me has respondido, y has sido para mí la salvación."

Partes del Salmo 118



Articulos Relacionados

Inscribite
Contactanos